Un estudio valorará si es viable cambiar el sistema de cobro de la conocida popularmente como “tasa de basura” por un sistema de pago por generación que incentive a los ciudadanos a reducir y separar para el reciclaje sus residuos
La Empresa Municipal de Servicios de Medioambiente Urbano de Gijón (EMULSA Medioambiente) desarrollará, entre septiembre 2020 y junio 2021, un estudio para conocer los residuos generados durante seis meses por 700 familias voluntarias y poder establecer las bases, técnicas y administrativas, que permitan la posible implementación de un sistema de pago por generación, en vez de la actual “tasa de basura lineal”, que, en el caso de Gijón, alcanza los 69 euros por familia y año, una de las más bajas de España cuya media se sitúa en 82 euros/año.
El estudio tienen un presupuesto de 80.225 euros, que es financiado íntegramente por la iniciativa europea Interreg, y prevé determinar la cantidad de residuos depositados por habitante y flujo, analizar los comportamientos en la generación y separación en origen de residuos, definir la tipología de bolsas sobre las que se aplicaría el sistema de tarificación, definición de las diferentes variables de un previsible sistema de pago por generación, establecer los valores de las diferentes variables de la tarifa de disponibilidad (tarifa fija), establecer valores específicos de precios unitarios por tipología de bolsa, definición de las diferentes variables y análisis de viabilidad de implantación de sistema pago por generación en todo el concejo de Gijón.
Además se pretenden conseguir los objetivos generales de sensibilizar a los vecinos adheridos al proyecto para reducir los residuos generados y aumentar la recogida selectiva, contribuir al aumento de porcentajes de recogida selectiva en las áreas piloto, analizar el nivel de aceptación de dicho sistema de pago por generación, así como posibles debilidades o bloqueos, Concienciar sobre el sistema de pago por generación a través del enfoque de generación por conocimiento, mejorar la calidad de la recogida selectiva y fomentar la recogida selectiva a través de la interacción de la ciudadanía, para contribuir a que Gijón alcance el 50% de tasa municipal de reciclaje que ha fijado la Unión Europea, frente al 34% actual en Gijón.
Para poder realizar el estudio la empresa adjudicataria prevé realizar en las próximas semanas varias acciones de información para captar unas 700 familias voluntarias que se encargarán de monitorizar, con apoyo de una web, su generación de residuos utilizando unas bolsas especiales de colores que deberán recoger en dos máquinas expendedoras que se ubicarán en dos puntos de la ciudad, una vez definidos los distritos que interesen en función de criterios estadísticos poblacionales.
El objetivo del estudio, cuyas conclusiones deberán estar enviadas a la UE en junio 2022, es conocer si es viable cambiar el sistema de cobro de la conocida popularmente como “tasa de basura” por un sistema de pago por generación que incentive a los ciudadanos a reducir y separar para el reciclaje sus residuos. Los sistemas de pago por generación de residuos permiten atribuir a cada usuario/ciudadano un coste acorde con la cantidad real de residuos generados, lo que, además de representar un sistema más justo, genera un incentivo entre la ciudadanía para mejorar los niveles de reducción y reciclaje.
En los sistemas de pago por generación los residentes pagarían de acuerdo con la cantidad de residuos generada. Es una aplicación concreta del básico principio de ‘quien contamina, paga’.
El concejal y presidente de EMULSA, Olmo Ron, recordó que “La gestión de residuos municipales es una de las cuestiones clave de la políticas ambiental municipal, y también aquel al que los Ayuntamientos dedicamos más recursos públicos”, que en el caso de Gijón alcanza los 12 millones de euros para la recogida y gestión de residuos, tanto mezclados como de la orgánica, los cuatro puntos limpios, la recogida gratuita de muebles y vidrio hostelero, o el lavado y mantenimiento de contenedores.
En 2010 en Gijón EMULSA recogió 122.000 toneladas de residuos (1,2 kg. habitante/día), con una plantilla media de 102 empleados, 30 camiones recolectores, 6 camiones lava contenedores, 26 furgones de apoyo …hasta un total de 74 vehículos y 9.000 contenedores, de los que 4.300 son vaciados por EMULSA (basura y orgánica) y el resto (de reciclaje) por Cogersa.
Olmo explicó que “el objetivo final es reducir residuos y aumentar la separación para el reciclaje (actualmente el 37% frente al 50% marcado) impulsado por la Unión Europea, lo que nos obliga a los ayuntamientos a mantener desde la inversión pública, hasta las normativas locales como la Ordenanza Municipal de Residuos y Limpieza de Gijón, pasando por la comunicación y sensibilización, para alcanzar cada vez mejores resultados en prevención y en recogida selectiva, además de incentivar a los ciudadanos que separan para el reciclaje”.
En este sentido, la utilización de instrumentos de tipo fiscal en el ámbito de la gestión de residuos municipales se está planteando cada vez más como una opción para incentivar mejores resultados en prevención y en recogida selectiva, así como para garantizar una adecuada distribución justa de las tasa asociadas a la gestión de los residuos, además de garantizar la necesaria viabilidad económica.
A nivel local, el principal instrumento económico disponible son las tasas de residuos. Tradicionalmente ha sido lineal e igual para toda la ciudadanía independientemente de su compromisos con la separación para el reciclaje o la reducción de residuos, ahora mismo 70 euros familia año.
La nueva Ley de Residuos (Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados.) obliga a los Ayuntamientos a disponer de una tasa o bien de prestación patrimonial diferenciada y específica para los servicios que están obligados a prestar en cuanto a los residuos municipales. Estas tasas, algunas de las cuales sufragará el ciudadano, deberán encaminarse hacia el pago por generación sistema que permiten computar la generación real de residuos de cada hogar o comercio y definir el importe de la tasa en función de la cantidad y tipo de residuos generados. Así, los sistemas de pago por generación favorecen la reducción y el reciclaje de residuos, y permiten aplicar el principio de «quien contamina paga».
El objetivo de EMULSA con este estudio es analizar sobre el terreno y con datos lo más reales posibles, gracias a la implicación de familias gijoneses, si sería posible introducir el pago por generación con el objetivo de “premiar” a los ciudadanos que reducen residuos y reciclan más, y cobrar más a aquellos que no lo hacen.
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