“Enseñar de verdad no es solo explicar, también implica tener una relación con tus alumnos, preocuparte por ellos”
“Nunca me imaginé poder tener casi tres millones de suscriptores”
«Hablar de ciencia tiene su hueco, un hueco que el mainstream siempre nos ha rechazado”
QuantumFracture, o lo que es lo mismo, José Luis Crespo, aglutina en su canal de divulgación científica en Youtube a casi tres millones de seguidores. Seguidores que, cada semana, esperan con impaciencia un nuevo vídeo en el que, casi sin querer, aprenden un nuevo aspecto sorprendente sobre ciencia. Aunque comenzó su canal cuando estudiaba la carrera de Física, no fue hasta poco después de acabarla cuando comenzó a tomárselo “en serio”. Hoy en día no solo vive de hacer lo que le gusta, sino que puede mantener a todo un equipo que le ayuda a que cada vídeo sea compartido miles y miles de veces.
Estos días se ha paseado por la CometCon celebrada en el Recinto Luis Adaro de Gijón y ha vuelto a sentir el calor de quienes le siguen, muchos de ellos jóvenes interesados, como él, en ciencias. “Siento una responsabilidad enorme con ellos, porque muchos chavales vienen y me dicen que gracias a mis vídeos se han decidido a estudiar Física, o que han descubierto un mundo que les encanta. Influenciar a la gente, sobre todo en carreras tan técnicas y duras como es la Física, da mucho respeto”.
Detrás del éxito: trabajo e intuición. Cuando creó QuantumFracture ya existían canales de divulgación científica en el mundo angloparlante, así que pensó que, si a ellos les funcionaba, por qué no iba a pasarle a él. Lo que no calculó, claro, es la potencia de su alcance “nunca me imaginé poder tener casi tres millones de suscriptores”.
Ahora está centrado en mejorar cada vez más su contenido, buscando nuevas fórmulas para el canal “estamos muy interesados en mezclar cosas como narrativa y divulgación” y agradecido con una plataforma, Youtube, que le dio la oportunidad que posiblemente no hubiera llegado de otra forma: “Todos los que formamos parte del ámbito divulgativo estamos contentos de poder hacer contenido cultural y tener un nivel de visitas que nos permita seguir haciéndolo. Esto demuestra que hablar de ciencia tiene su hueco, un hueco que el mainstream siempre nos ha rechazado”.
En la situación de la ciencia es nuestro país no es muy optimista, “es cierto que con el Covid ha habido una pequeña conciencia sobre lo importante que es la ciencia, pero mi visión es negativa, pienso que vamos a acabar en la misma situación que teníamos pre-pandemia, y que es cuestión de que los políticos tomen conciencia de que una ciencia fuerte es lo que hace ser competente al país”.
El por qué los chavales prefieren sus vídeos a las clases lo tiene claro, “lo que nosotros hacemos es entretenimiento, pretendemos que aprendas algo pero fundamentalmente que pases un buen rato. La parte académica es necesaria y de algún modo funcionamos como un tándem, quizás nosotros aportamos esa parte de motivación extra para que luego les apetezca profundizar más. Al final uno tiene que ‘pringarse’ si quiere saber ciertas cosas”. Lo que “casi roza la negligencia”, nos explica, son esos profesores que van a fichar, ofrecer su tostón e irse a casa. “Enseñar de verdad no es solo explicar, también implica tener una relación con tus alumnos, preocuparte por ellos”.
Una defensa de la educación como una arte que lleva muy dentro, “alguna vez me he planteado el salto a la enseñanza” pero que por el momento no entra dentro de sus planes “aún disfruto mucho con lo que estamos haciendo es un reto creativo diario”.