
«Hubo de pasar la pandemia para poder agasajar al empresario de los años setenta y ochenta»

Había ganas, y muchas, de reunirse con Enrique López González, quien fuera jefe en Confecciones Gijón S.A, la fábrica textil gijonesa conocida por Camisas IKE. Sin embargo, hubo de pasar la pandemia para poder agasajar al empresario de los años setenta y ochenta.
Fundador de la mayor empresa textil de Asturias y de la exitosa Industrias Lácteas Monteverde S.A, -de la que ahora es consejero delegado su hijo Enrique-, López González también ocupó un sillón en el senado por el partido de Unión de Centro Democrático (UCD). Amable y mirador de sus empleadas, se vio salpicado por la crisis textil de finales de los ochenta y la titularidad de la empresa pasó a depender del gobierno regional.

Hace tan solo unos días algunas de sus empleadas quisieron obsequiarle con una placa conmemorativa en una jornada en la que, a pesar de su longeva edad, acudió acompañado por dos de sus hijos, Enrique y María José. El restaurante El Duque sirvió el emotivo almuerzo.