El principal autor y los otros tres procesados abonarán a la víctima 300.000 euros a modo de indemnización
Gabriel Cuesta
Los cuatro acusados por el ‘caso Germán‘ asumirán penas de cárcel de entre cinco y cuatro años tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular por parte de la familia del joven. El pacto se ha conocido minutos antes de que comenzase la primera sesión del juicio que se iba a celebrar hasta el 4 de noviembre en la Sección Octava de la Audiencia Provincia con sede en Gijón. Inicialmente la Fiscalía pedía 14 años de prisión para el principal acusado y 12 años para los otros tres procesados, penas que finalmente se han visto reducidas notablemente tras llegar a un entendimiento ambas partes al, además, apreciarse atenuante de reparación del daño y haberse consignado en el juzgado un dinero para la indemnización.
De esta forma, reconocen su autoría los cuatro acusados de haber participado en la agresión en julio de 2017 a Germán Fernández. Todos ellos abonarán a la víctima 300.000 euros a modo de indemnización por los daños causados. Más de la mitad de esta cantidad ha sido consignada antes de la celebración de la vista oral de este miércoles. Germán sufre graves secuelas como consecuencia de un brutal golpe en la cabeza que le dejó inconsciente en el acto. El joven presenta una hemiparesia izquierda en grado moderado y, en el aspecto psicológico, síndrome frontal moderado en su rango alto, quedando impedido para vivir de manera independiente.
Los acusados son un joven de Marruecos (1998), dos de Gijón (1996 y 1997) y otro de Laviana (1998). Según una nota de prensa del Ministerio Público, en el ataque también resultó herido otro joven, amigo del primero. De acuerdo al relato fiscal, los procesados, que formaban un grupo consolidado de amigos, denominándose a sí mismos ‘La Manada‘, coincidieron en la madrugada del día 14 de julio de 2017 en un pub de la calle Marqués de San Esteban, de Gijón, con otro grupo formado, entre otros, por tres jóvenes. «Llevados por un ánimo común de mera diversión«, según la Fiscalía, los procesados comenzaron a provocar a los jóvenes, generando un nimio incidente, en el que el procesado principal se interpuso en el camino de uno de los jóvenes del otro grupo, impidiéndole el paso, por lo que este le empujó, cogiéndole por el cuello. El procesado, con esta excusa, comenzó a incitar a ese joven, amigo de Germán, para que peleasen, invitándole a «liarla fuera», y diciéndole «pégame, pégame, que ya chuparás luego«.
«Un golpe brutal»
A pesar de que los jóvenes intentaron ignorarles, los procesados continuaron hostigándoles hasta que, ya en la calle Marqués de San Esteban, les agredieron «de forma grupal e indiscriminada, limitando su capacidad de reacción e incluso de huida, prevaliéndose de su número y de sus capacidades físicas por practicar varios de ellos artes marciales de forma habitual». Así, consiguieron separarlos, burlando de este modo sus intentos de defensa y moviéndose entre un grupo y otro, golpeando dos de los procesados, que esgrimían un cinturón como arma, al primer joven agredido, al que otro de los acusados empujó, tirándole al suelo. Allí, todos los procesados continuaron agrediéndole, propinándole incluso patadas en la cabeza.
Por su parte, un cuarto acusado se abalanzó sobre una de las víctimas, agarrándole de las piernas y tirándole al suelo, impidiendo su participación en apoyo de sus amigos. En cuanto al camarero agredido, que se hallaba separado de sus amigos, fue rodeado por los procesados que, actuando de común acuerdo y mientras él intentaba cubrirse, le golpearon de forma reiterada, «sin medir las consecuencias de sus actos y con un manifiesto desprecio hacia su integridad física». Este finalmente recibió por parte de uno de los procesados un golpe brutal en la cabeza que le dejó inconsciente, cayéndose desplomado al suelo. El joven quedó ensangrentado sobre la calzada, por lo que los procesados huyeron en ese momento a la carrera.
A resultas de la agresión, Germán sufrió hematoma subdural laminar, hematomas subdurales bilaterales; edema cerebral; fractura de la escama del occipital con extensión al agujero magno; fractura transversal del peñasco derecho; fractura lineal del techo de la órbita derecha sin herniación del contenido orbitario; contusiones hemorrágicas frontales bilaterales asociadas a edema y malacia de sustancia blanca frontal; lesiones de cuerpo calloso en su región posterior sugerentes de lesión axonal difusa; hemiparesia izquierda; tetraparesia con déficit de control de tronco y movimientos atáxicos.
Secuelas
Este precisó tratamiento consistente en cuatro intervenciones quirúrgicas de craniectomía descompresiva y traqueostomía percutánea, craneoplastia, gastrostomía endoscópica percutánea, así como tratamiento médico farmacológico y rehabilitación, llevados a cabo en el Hospital Universitario Central de Asturias, Clínica Guttmann de Barcelona y en el Centro Estatal de Atención al Daño Cerebral (CEADAC). El tiempo de estabilización lesional corresponde a un total de 524 días, de los que 48 fueron en la UCI del HUCA y 432 de hospitalización (78 días en el HUCA, 136 en el Instituto Guttmann y 218 días en el CEADAC). El periodo de días impeditivos sin hospitalización para su trabajo o actividades habituales es de 524 días.
El joven presenta como secuela hemiparesia izquierda en grado moderado y, como secuela de tipo psicológico, síndrome frontal moderado en su rango alto, quedando impedido para vivir de manera independiente y para el ejercicio de cualquier actividad laboral, habiéndosele reconocido una gran invalidez, precisando ayuda de terceros para actos elementales de la vida. Como secuelas de perjuicio estético presenta: cicatriz neuroquirúrgica coronal alta frontal, cubierta con cuero cabelludo; cicatriz de la traqueostomía en cara anterior del cuello de 2,1 cm; cicatriz de la gastrostomía endoscópica percutánea en región epigástrica de 1,5 cm de diámetro.
Germán, que tenía 24 años en el momento de los hechos y que trabajaba de forma estable como camarero, convive con su madre, que se encarga de su cuidado. El amigo que resultó también lesionado sufrió herida incisa occipital, herida incisa en pabellón auricular derecho, herida incisa en labio inferior, contusiones frontales y pérdida del borde dental de la pieza 11, precisando para su curación de tratamiento quirúrgico
consistente en sutura de las heridas con posterior retirada de puntos, sanando en 10 días de los que 1 estuvo incapacitado para sus ocupaciones habituales, quedando como secuela rotura del borde incisal de la pieza 11.
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