El equipamiento abrió 107 expedientes desde su fundación en noviembre de 2020. El 86% de las atendidas son españolas y el 14% tienen otras nacionalidades
Más de 200 mujeres han acudido al nuevo servicio que el Principado de Asturias puso en marcha hace un año para ayudar a las víctimas de agresiones sexuales. Son un total de 134 afectadas y 69 familiares. El equipamiento entró en funcionamiento en noviembre de 2020 con el objetivo de ofrecer acompañamiento adaptado a las demandas, necesidades y tiempos de cada usuaria. La directora general de Igualdad, Nuria Varela, y la coordinadora del centro, Victoria Carbajal, han presentado este martes en rueda de prensa el balance de los primeros doce meses del equipamiento y han precisado que, del total de 134 víctimas asistidas, 27 sufrían otras manifestaciones de violencia y fueron derivadas a diferentes servicios especializados.
Así, en el primer año se han abierto 107 expedientes a mujeres que cumplían criterios de intervención en el propio centro de crisis: 84 mayores de edad, con edades comprendidas entre los 18 y los 67 años (con una media de 31) y 23 menores (con una media de 15 años). De ellas, 64 habían sufrido violencia sexual hace menos de un años y otras 43 en un período anterior. El 86% de las víctimas atendidas son españolas y el 14% tienen otras nacionalidades. En cuanto a la tipología del delito, se atendieron los siguientes: Agresión sexual 70 casos (65%); abuso sexual 7 casos (7%); abuso sexual en la infancia 20 casos (19%); acoso sexual: 10 casos (9%).
Por otra parte, 72 de las 107 víctimas que tienen abiertos expedientes en el centro de crisis han presentado denuncias por las agresiones sufridas, lo que supone el 67,3% del total. Las profesionales del centro han atendido a unas 20 personas de media cada mes y la mayor parte de las víctimas que acuden acompañadas van con sus madres.