La mercancía estaba valorada en 25.000 euros en el mercado. La Guardia Civil ha detenido a dos personas e investiga a otras seis

La Guardia Civil de Gijón ha interceptado en el mercado más de 3.700 pastillas de un medicamento ilegal comercializado como un suplemento alimenticio, lotes que ascendían a un valor de 25.000 euros. La operación en Asturias se ha saldado con dos detenidos y otras seis personas investigadas por delitos contra la salud pública. A finales de de junio, el Seprona detectó la presencia de este producto vegetal para la disfunción eréctil denominado Rhodicomp en un establecimiento de Gijón, donde se comercializaba como un producto natural. Esta sustancia guarda una gran similitud con otra detectada en 2020 denominado Vicanplus, que contenía sustancias prohibidas. Inmediatamente los agentes procedieron a la toma de muestras de los mismos y a su remisión a la Agencia Española de Medicamentos para su análisis. Las sospechas se vieron confirmadas, el producto comercializado con el nombre de Rhodicomp contenía gran cantidad de sildenafilo y tadalafilo, componentes prohibidos en este tipo de productos naturales.
La ocultación en la etiqueta de estos componentes, como sucedía en este caso, conlleva un riesgo elevado a los consumidores. Tiene tiene numerosas contraindicaciones en pacientes con afecciones de corazón, tensión sanguínea, insuficiencia hepática, problemas de retina… Además de presentar numerosas interacciones con otros medicamentos y poder provocar reacciones adversas de diversa gravedad. Tras el hallazgo la Guardia Civil desplegó un dispositivo de detección entre más establecimientos que pudieran estar comercializando este producto y poder y así descubrir quiénes eran las personas responsables de su distribución.
Tras llevar a cabo un total de 17 inspecciones en diversos establecimientos y almacenes de Gijón, se incautaron en varios de ellos un total de 935 cajas de Rhodicomp (3.740 Pastillas), cuyo valor en el mercado sería superior a los 25.000 euros. Los productos estaban dispuestos a la venta en establecimientos diversos (herbolarios, sex shop, parafarmacias, centros dietéticos, tiendas de alimentación) y en almacenes. Las investigaciones culminaron con la detención de dos personas (distribuidores) y la toma de manifestación de otras seis (vendedores) como supuestos autores de un delito contra la salud pública.