Once años de encierro. Ese es el tiempo que Chufa, uno de los perros del albergue de Langreo, lleva en una de las jaulas del recinto. Pero no es el único. Junto a él, muchos otros compañeros, acumulan varios años tras las rejas. Así permanecen salvo el tiempo en que los voluntarios del albergue acuden para pasearlos y ocuparse de ellos por un rato.
Uno de estos compañeros «de jaula» es Sam, un pitbull de 3 años y medio que lleva encerrado desde los 3 meses. «Su problema -indican desde el albergue- es la injusta etiqueta de perro potencialmente peligroso. Los vuelve invisibles, tanto por las trabas administrativas como por los prejuicios sociales hacia estas razas. Es un perro enérgico y muy cariñoso, de esos perros activos que lo pasan fatal encerrados casi 24 horas al día. Con esta situación se estresa mucho, por lo que le cuesta coger peso».
Ahora, el albergue de Langreo ha puesto en marcha la campaña “Adopta un invisible. Salva su mundo” para, precisamente, visibilizar la situación de estos perros y conseguirles una vida fuera de las jaulas. A través de los hashtags #invisibleslangreo #salvasumundo #alberguelangreo buscan hacerlos “virales” y poder encontrar un hogar definitivo para todos ellos.
Para ello, además de la campaña en redes sociales, también se organizan para lograr la colaboración de los comercios locales, que podrán colocar en sus escaparates carteles con la foto, el nombre y el número de años que cada perro lleva en el albergue.
Puedes ponerte en contacto con el albergue a través del correo asociacionvoluntariosalbergues@gmail.com.
Comentarios 1