La llama, que proviene de la cueva del Nacimiento de Jesús en Belén, es un símbolo de esperanza para millones de familias cristianas
El Grupo Scout San Jorge, perteneciente a la parroquia de San Vicente de Paul, entregó durante la tarde de hoy la Luz de la Paz de Belén en las capillas de los tanatorios de Cabueñes y Jove. Esa llama, que proviene de la cueva del Nacimiento de Jesús en Belén, es una tradición iniciada por los scout austríacos y pretende llevar un poco de luz allá donde cualquiera lo necesite: desde residencias de ancianos, parroquias, tanatorios e, incluso, prisiones. Tal y como afirman los representantes del Grupo San Jorge: “Llevamos la luz allá donde se necesite”.
Como cada año, un scout es elegido para acudir a la cueva y encender la llama para llevarla a Viena y, desde allí, repartirla al resto del mundo. En España este año fue recibida en Santiago de Compostela para, posteriormente, distribuirla por el resto de las parroquias nacionales. Desde allí ha llegado a Gijón y los interesados en poder tener la llama en su casa, pueden acudir a las capillas de los tanatorios en Gijón de Funeraria Gijonesa y encender su propia vela.