Casi 400 viviendas gijonesas contaban con dos o más tarjetas ORA, algo que el Ayuntamiento ha decidido limitar a una por hogar
Aparcar es, en ocasiones, toda una misión imposible en Gijón. Por eso, los cambios introducidos en la zona ORA buscan según Aurelio Martín, concejal de Medio Ambiente y Movilidad, conseguir una gestión «más eficiente» y un uso equilibrado del aparcamiento regulado en la ciudad, para lo cual se requiere la limitación de las tarjetas de residente.
Según datos de la Empresa Mixta de Tráfico, las tarjetas ORA (5.519) superan en mil las plazas ORA existentes (4.569). Además, el informe muestra también la existencia de 375 viviendas en las que están registradas dos o más tarjetas, una cifra que se estima alcance las 500 viviendas una vez haya finalizado el estudio del 100% de la zona ORA.
Limitación del número de tarjetas
Por ello, el Ayuntamiento ha decidido limitar el número de tarjetas de residente a una por vivienda. Se trata, según palabras del edil, de lograr «un reparto más equilibrado y un uso más racional» de un espacio público que es «limitado», y en el que dando prioridad a los residentes de cada zona ORA, debe también facilitarse el acceso al resto de vecinos de la ciudad (que representan del orden de 90.000 vehículos con etiqueta ambiental) y a los visitantes. Martín ha recordado también que ciudades como Oviedo carecen de tarjeta para residentes en su zona ORA, y que otras no permiten contar con tarjeta a vecinos que tengan una plaza de garaje.
Al tiempo, ha recalcado que ya el pasado año se suprimió 120 tarjetas que permitían a políticos y altos cargos de diferentes administraciones públicas aparcar de forma gratuita en zona ORA. Otro de los cambios en vigor desde el 1 de enero es que ya no es necesario renovar el ticket de aparcamiento cada 2 horas, una obligación que carecía de sentido práctico y que suponía una molestia para los usuarios sin ningún efecto sobre el aparcamiento.
El concejal ha incidido en que en Gijón nunca existió rotación en la zona azul de la ORA, ya que la obligación de cambio de ticket cada dos horas, a través de un parquímetro o de la APP desde el móvil del usuario, no implicaba en ningún caso la obligación de cambiar el vehículo ni de plaza ni de zona. Se trata, por tanto, en este caso, de simplificar la gestión de la zona azul y facilitar su uso a los ciudadanos.
De manera paralela, el Ayuntamiento estudia la puesta en marcha de una experiencia piloto de zonas ORA verde (de rotación) y naranja (para residentes) en el barrio de Cimavilla, al tratarse de un casco histórico y ser ya una zona de acceso restringido, lo que facilitaría la implantación de la medida. Ya se ha trasladado el proyecto a la Asociación Vecinal ‘Gigia’ de Cimavilla.