«Pensemos que cuanto mayor sea el abanico de productos top que tengamos para cada una de las situaciones mejor será para nuestra región a nivel de oferta. Generemos nosotros una demanda dándolas a conocer, y mientras se decide si en el próximo pliego de la D.O.P se incluyen, disfrutemos de ellas»
En esta época de heladas y de polémicas con la sidra natural nos decantamos por acercaros un poco más estas grandes desconocidas que son, para muchos, las “Sidras de Hielo”. Si ya ha costado incluir en el abanico de productos asturianos las sidras brut o las de mesa, es fácil imaginar el duro camino que están teniendo las de hielo. Esta sidra nace apenas hace dos o tres décadas en Quebec en Canadá y posteriormente en Europa, tierras ambas donde en la época de la recogida las manzanas están congeladas en los árboles o en el suelo.
Por eso al mayar o prensar sale un mosto escaso y muy denso. Hacen falta cinco kilos de manzanas para sacar una botellita de 37,5 de ahí su elevado coste. En nuestra región, tierra sidrera por excelencia, algunos valientes -que en la actualidad ya son 7 llagareros- se propusieron elaborar una sidra con estas características.
Como en Asturias en la época de recogida las manzanas no están congeladas en el árbol, en su proceso de elaboración se introdujo la crioconcentración del mosto a través de la cual se separa la parte más densa de las más líquidas para realizar luego su crianza.
Al principio, por este motivo, se llamaron sidra de escarcha, pero todo este proceso no es a lo queríamos llegar en nuestra reflexión, sino a por qué una vez más tenemos en Asturias un producto gourmet único y especial y no lo vemos en nuestros bares. Este néctar amarillento con una exquisita acidez y tonalidades pasificadas debería ser uno de nuestros productos estrella. En primer lugar su coste está muy por debajo de las canadienses o europeas, sus maridajes con quesos grasos, patés y foies son perfectos, o para postres lácteos.
Solo hay que fijarse en todos los platos que consumimos habitualmente en la región. Cabe recordar que mucha gente acompaña los quesos con dulce, o los foies con confituras o chutney, por eso os invitamos a probarlo con una sidra de hielo.
En alguna época quedaba muy chic pedir para el cabrales o con el postre un Pedro Ximénez, pero en cambio no lo hacemos con nuestras sidras de hielo. No sigamos haciéndonos el flaco favor de comparar las brut, las de mesa o las de hielo con la sidra natural.
Pensemos que cuanto mayor sea el abanico de productos top que tengamos para cada una de las situaciones mejor será para nuestra región a nivel de oferta. Generemos nosotros una demanda dándolas a conocer, y mientras se decide si en el próximo pliego de la D.O.P se incluyen, disfrutemos de ellas.
Si se hubieran elaborado en otra zona o región estaríamos diciendo, que vaya cosa tan especial, que buena…Desde aquí mi más sincera enhorabuena a Hibernis (El Gobernador) Valveran 20 manzanas (Masaveu), Cortina, Guzman Riestra, 1898 (El Gaitero ), Angelón y Panizales. Gracias por innovar y luchar para que en Asturias podamos disfrutar y exportar estas maravillosas SIDRAS con letras mayúsculas.
Como siempre esto es nuestra opinión pero a quien no las haya probado y disfrutado les recomendamos que lo hagan, para que así no escuchemos a nuestros hosteleros, ¡es que no se vende!