«Nuevamente el teatro petao y clamoroso con la figura que faltaba a todo este puzle antroxeru, el Parrochu«
¡Que bárbaro! Menudas risas que se oyeron en el teatro Jovellanos este domingo. No era para menos. Arrancaba la segunda tanda de charangas del esperado concurso. Nuevamente el teatro petao y clamoroso con la figura que faltaba a todo este puzle antroxeru, el Parrochu.
¡Que alegría verlo acompañando a Sardi y Conchi en el palco! Y sobre todo que maravilla de Conga de Covadonga, baile obligado cada año y dirigido por el gran Alberto Rodríguez, la divina y brillante Arantxa Nieto; la Carrá de Roces y Baby Cool.
Pero vamos a lo que vamos, ósea, a la actuación de los grupos a los que tocaba mostrar su talento. Hubo mucho y variopinto. Os Brasileiros do Xixón, lucieron más plumaje que nunca, ya nos lo habían adelantado en las entrevistas previas y soñaron por unos minutos, concretamente once, volver la vista atrás.
“Quiero vivir los ochenta” “Quiero el Gijón del pasado” “Y pa bajar a la playa tengo una mierda cascayu…”
Con el baile de su vedette y un ¡Haz el amor y no la guerra! Cerraron intervención. Con Kop’a Vino recordamos el concurso de todos los concursos televisivos, el “Un, dos, tres”
Las Tacañonas, Bigote Arrocet y su “piticlín, piticlín”; el dúo Sacapuntas; Maira Gómez Kemp y las azafatas. No faltó detalle ni crítica, amparados en las parejas “concursantes”. Magníficos y reivindicativos con el colectivo LGTBI+
Anecdótico o no parece que el parón de la pandemia hizo reflexionar a muchos de los grupos. Otro más, Los Gijonudos, hizo hincapié en el pasado, y baso su actuación en el recuerdo de los años ochenta, su música y por supuesto la cantante y bailarina desaparecida no hace mucho, Raffaella Carrá: “Es que estuvimos aquí y rompimos el muro de Berlin” “Y ahora que estamos aquí Raffaella, te canto a ti”
Con los noventa nos trasladaron a las Olimpiadas de Barcelona y el recuerdo de Freddie Mercury y Montserrat Caballé, que sorprendentemente resucitaron para darnos una actuación apoteósica. Lujo asiático ¡vamos!
No podían faltar en las coplas antroxeras los recuerdos a nuestros amigos los perros, sobre todo sabiendo que Gijón es una de las ciudades con más censo de estas mascotas. Así pues, Los Restallones saltaron al ruedo de las tablas con su mascota particular que se quejó y mucho de los nombres absurdos que los dueños ponemos a nuestros canes. Tampoco olvidaron las vacunas y a los negacionistas: “No me pinches, no me pinches, déjalo ya, yo no quiero vacunarme” con la melodía de No me mires, de Mecano.
Llegado el turno de Los Tardones, el escenario se convirtió en la meseta de Giza. Las pirámides de Egipto, Cleopatra, incluso la momia de un faraón, tararearon a las nuevas tecnologías, a los youtubers y a los muchos anglicismos que utilizamos en nuestro vocabulario de ahora.
Despidieron año de recuperación antroxera Xareu nel Ñeru, recordando que: “el covid me encerró y me levanto pa ver lo que pasa” y festejando: “estoy aquí, me llena de felicidad, de nuevo el teatro a revosar”
No se olvidaron de la tragedia del volcán y despidieron concurso tarareando: “Palma, palma, un recuerdo para la Palma”