Alain Arias-Misson, poeta y artista belga, había inundado este domingo Mieres con sus ‘Poemas Públicos’. La ciudad de la cuenca de Caudal se unió otras localidades que, desde 1967, han sido escenario de las performances del belga, en las que libera letras para formar palabras y versos que discurren por el espacio público. Una poesía que, como afirma el autor, «es hoy muy necesaria para remover conciencias».
En este caso, la palabra fue ‘iluminado’, y atrajo a numerosos vecinos a participar en la actividad. Las nueve letras fueron la semilla para nuevas creaciones locales como «La mina, un dinamo miau, miau, la luna», «no diluid la mina, la mina lidió». Parques, plazas y calles se convirtieron en una tabla rasa en la que Arias-Misson fue componiendo su obra viva. «Vamos a celebrar la historia de la mina -comentó el artista-, que yo admiro mucho y que en un primer momento nos evoca oscuridad, pero ese coraje de los mineros, sus vidas y el carbón hay que celebrarlo, porque generan luz».
Ayer fue el último día de las jornadas que el área de Cultura del Ayuntamiento de Mieres había planificado con motivo del Día Mundial de la Poesía. En la clausura, se celebró una lectura encadenada de poemas en la Biblioteca Pública, a cargo de la Unión de Comerciantes, bibliotecarias, ediles… La programación mierense fue completada por el recital de poetas galardonados y galardonadas con el Teodoro Cuesta de Poesía el pasado viernes (Milio Ureta, Marta Mori y Pablo Antón Marín Estrada); la III Gran Poemada Asturiana del sábado (con la participación de José Luis Argüelles, Fernando Menéndez, Esther Prieto, Laura Marcos y Samuel Isaac y amenizada por Hueco Seísmo); y la Histeria Micro Abierto, de José Yebra y Nayar Crespo, junto a otros invitados.
Comentarios 1