Fue atacada por el acusado cuando se encontraba de pie delante de la cama y cayó sobre la misma. Recibió hasta 13 puñaladas, lo que provocó su fallecimiento
La Fiscalía de Área de Gijón solicita 20 años de prisión para el acusado de matar a cuchilladas a su expareja en Gijón en febrero de 2020. El Fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato con las circunstancias agravantes de parentesco y desprecio de género.
El juicio, ante un tribunal del jurado, comenzará el próximo 25 de abril en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón, a partir de las 09.30 horas, según ha informado la Fiscalía. El Ministerio Público sostiene que el acusado, nacido en 1970, mantuvo una relación con la mujer durante unos ocho años, llegando a convivir en el domicilio de ella, en Gijón. La relación cesó en el mes de noviembre de 2019. Según la Fiscalía, «el acusado, que siempre mantuvo y una actitud celosa y controladora con la mujer -durante la relación y también al acabar esta- no aceptó esta ruptura».
Sobre la una de la madrugada del día 2 de febrero de 2020, el acusado, después de concluir su jornada laboral en una sidrería de la calle Luis Braile de Gijón, se dirigió a su domicilio a coger dinero y un cuchillo, que introdujo en una mochila, y abandonó a continuación la vivienda. Como el acusado llevaba tiempo queriendo averiguar si su expareja mantenía una relación sentimental con otra persona, sobre las 05.00 horas se dirigió hasta un bar del barrio de la Calzada en Gijón, ya que unos amigos le habían dicho que ella solía ir por allí, y vio a la mujer con otro hombre.
Entonces, esperó a que salieran del local y, una vez fuera, les siguió hasta el domicilio de la víctima y accedió al portal sin que ellos se percataran, pues la puerta quedó medio abierta. A continuación, se escondió en las escaleras del rellano del piso de la mujer, mientras ellos subían por el ascensor. Al llegar la pareja al piso, y mientras ella abría la puerta de casa, les empujó, cayendo ella al suelo. El acusado sacó el cuchillo que llevaba en su mochila, al tiempo que gritaba repetidamente a la mujer que era «una puta».
El cuchillo se rompió, por lo que el acusado fue a la cocina a por otro, momento que aprovechó el hombre que acompañaba a la víctima para irse corriendo del domicilio, cogiendo en la huida la mochila del acusado, que apareció horas más tarde en la calle Daniel Cerra de Gijón. El acusado salió de la cocina con otro cuchillo y se dirigió hacia la mujer, que intentó zafarse de él metiéndose en una de las habitaciones de la vivienda. No obstante, el acusado consiguió entrar y comenzó a acuchillara, sin que la víctima pudiera evitarlo ni defenderse. Fue atacada por el acusado cuando se encontraba de pie delante de la cama y cayó sobre la misma, y ahí recibió hasta 13 puñaladas, lo que provocó su fallecimiento.
El cuchillo tenía una anchura de unos 3,5 centímetros y una longitud mínima de 12 centímetros. El acusado se encuentra en prisión provisional por esta causa desde el 7 de febrero de 2020.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato de los artículos 138 y 139.1 del Código Penal. Concurre la agravante de parentesco y la de desprecio de género. Y solicita que se condene al acusado a 20 años de prisión, inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y libertad vigilada durante 10 años, con las siguientes medidas: obligación de estar siempre localizable mediante aparatos electrónicos; comunicar inmediatamente en el plazo y por el medio que se establezca cualquier cambio de domicilio o lugar de residencia; prohibición de aproximarse al hermano de la víctima, así como comunicar con él por cualquier medio; y prohibición de residir en el territorio de la comunidad autónoma del Principado de Asturias.
En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice al hermano de la víctima con 60.000 euros, más los intereses legales correspondientes.