ENTREVISTA AL LÍDER DE TABURETE, WILLY BÁRCENAS
“Compongo canciones que le gustan a la gente, me encanta estar sobre el escenario y lo hago muy bien. El que no quiera tiene 18.000 opciones más que no sean Taburete”
“Participé en Mask Singer 2 para callar bocas porque sé que soy un cantante muy versátil. Todo lo que saqué del programa fueron cosas positivas”
Guillermo, ‘Willy’ Bárcenas (Madrid,1989) es un tipo que no se esconde ante ninguna pregunta. A sus 33 años, le ha tocado madurar más rápido que a otros chavales de su generación y el refugio para todo ello ha sido la música, el lugar donde el madrileño expresa sus sentimientos. Ocho años después de crear ‘Taburete’ siguen llenando plazas y teatros por España y distintas partes del mundo. El boom inicial pudo estar asociado al apellido y las noticias generadas por su padre. Sin embargo, Guillermo es de los que piensa que todo eso ha quedado atrás y que su consolidación ha llegado porque gustan sus creaciones. El viernes regresan a Asturias, lo hacen a la Sala Acapulco (Gijón) a partir de las 21:00 horas.
Vamos a empezar por donde corresponde. ¿Willy o Guillermo?
Como tú quieras. En realidad, Willy es algo que nació más con la banda, me empezaron a llamar Willy, pero mis amigos nunca me han llamado Willy. Llámame como a ti te apetezca.
Lo digo porque ahora hay gente que se quita los diminutivos, véase Guti.
¡Cuando te haces mayor, pero yo me siento joven todavía! O sea que Willy está bien (risas).
Ya he perdido la cuenta de las veces que han venido a Gijón y a Asturias.
La verdad es que a Asturias hemos venido un montón porque la gente también lo pide. Personalmente, es un sitio donde tengo un montón de amigos, le tengo muchísimo cariño y nos encanta ir. Vamos ahora a la Sala Acapulco, luego a Metrópoli, estaremos también en el Boombastic, es decir, que van a tener Taburete para rato en Asturias.
¿Asturias tiene algo especial?
La primera canción que sacamos como Taburete, ‘Amos del Piano Bar’, ya habla de la ‘tierrina’. Con las piraguas del Sella iba todos los veranos y siempre que he podido me he escapado para allá. El hecho de tener tantos amigos ahí hace que le cojas cariño, en especial, por ejemplo, al Oviedo. En el momento, cuando necesitaron accionistas compré tres acciones porque me hacía ilusión. Es un sitio que nos encanta ir, estuvimos el año pasado en Gijón y ahora con muchísimas ganas de repetir.
Sí es verdad que la cita del viernes tiene algo diferente. Regresan sin restricciones. ¿Se ha imaginado la fiesta?
Sí, porque ya hemos empezado la gira y hemos visto lo que es. La gente estaba deseando que acabaran las limitaciones y estamos notando una sobreexcitación por parte del público increíble. A pesar de solo venir con dos canciones nuevas, aunque en Gijón habrá salido el tercer single que lo estrenamos el jueves y lo traeremos por primera vez a Gijón; a pesar de ser un repertorio que ya hemos tocado, la gente está de una manera muy diferente al verano y el año pasado. Estuvo bien, fue buen calentamiento y para seguir rodando, pero ahora nos apetecía salas pequeñas porque en verano hacemos recintos más grandes. Teníamos ganas de volver a los sitios donde tocamos hace años como en Acapulco en la primera gira de verano que hicimos en 2016. Se nota mucho el calor de la gente cuando la tienes tan cerca.
Precisamente en verano de 2021 fueron el concierto con más espectadores en Asturias debido a las limitaciones. ¿Se sintieron extraños?
El año pasado empezamos una gira muy bonita en teatros, con la gente sentada y la disfrutamos mucho porque es algo diferente, algo que probablemente no volvamos a hacer nunca, pero como experiencia estuvo bien. Lo que pasa que en verano, en sitios al aire libre, la verdad que se hacía un poco raro y, sobre todo, cuando llevabas tantos conciertos seguidos. Al final para los que tocamos, en mi caso igual un poco más especial porque soy el que canta, el que más tiene que animar, saltar, bailar… Si la gente no puede hacerlo, a ti te cuesta mucho más motivarte. Por eso sí que era más raro, pero eso ya ha pasado, es historia. Lo hicimos, estuvo muy bien, pero lo que viene ahora es la fiesta de verdad. Taburete es lo que damos. Nuestros conciertos son un karaoke gigantesco donde todo el mundo canta las canciones, baila, disfruta con sus amigos, familia, con la gente que va y eso solo se puede hacer estando de pie y con normalidad.
Pese a la crisis sanitaria, a ustedes no les ha faltado trabajo ni en España, ni fuera.
No, el año pasado dimos 72 conciertos. Fuimos una de las bandas españolas, si no la que más conciertos hizo y ahora hemos vuelto de México, donde nos ha ido increíble una vez más. Hemos tocado en dos festivales enormes, el Vive Latino y el Tecate Pa’l Norte en Monterrey, más otros conciertos que hemos hecho y se notaba que llevábamos dos años sin ir allí. Hemos podido vender todo, es la quinta vez que vamos a México y vamos creciendo poco a poco. No pegamos subidas muy grandes, pero sí hay más gente, hay más fans y es cuestión de tiempo que terminemos de dar ahí el pelotazo gordo y hacernos un grupo más conocido.
Su gira se llama ‘Caminito al Matadero’. ¿Una declaración de intenciones?
Es una declaración de intenciones porque el disco que acabamos de publicar se llama ‘Matadero 5’, ya hemos sacado ‘Roto y elegante’ como primer single y ‘La discoteca’. Es como una gira de preparación a ese disco que vamos a ir sacando poco a poco hasta que en septiembre salga al completo y ya ahí nos tomaremos un descanso hasta que hagamos la gira del Matadero. Mientras tanto es un caminito con las canciones que vayamos sacando, las iremos incorporando y es como una preparación, pero tal y como hemos preparado este show, es un camino por toda la historia de Taburete. También se llama así por eso, porque empezamos en formato acústico con ese primer disco que éramos un cajón y dos guitarras. Comenzamos muy tranquilos y se va viendo toda la evolución a largo de los discos hasta acabar siendo la banda que somos hoy. Es una banda mucho más potente con un show mucho más rockero, muy diferente a lo que es, pero intentamos que se vea todo ese camino y esa evolución de la banda.
“Cuando veo a alguien que sigue todo el concierto a través de una pantalla pienso que la evolución ha ido muy bien para ciertas cosas y para otras estamos yendo para atrás”
¿En este país somos de caminar hacia el matadero?
En el mundo en general vamos por un camino peligroso en muchos sentidos. Podríamos ponernos a hablar de todo y nos daría para un programa entero. Muchas conductas también relacionadas con las redes sociales, con estar expuesto continuamente, intentar obtener la aprobación continua de todo el mundo, con que importa más lo que pasa dentro de un teléfono con lo que pasa en tu vida real. Por ejemplo, en el caso de los conciertos por supuesto respeto a todo el mundo, pagan entrada y que hagan lo que quieran, pero cuando veo a alguien que sigue todo el concierto a través de una pantalla pienso que la evolución ha ido muy bien para ciertas cosas y para otras estamos yendo para atrás. Algunas cosas no tienen buena pinta.
Llevan ocho años dando guerra sobre los escenarios. ¿Qué queda del Taburete de los inicios?
La ilusión sigue intacta, continuamos igual. La gente que nos conoce sabe que somos los mismos que sacamos ‘Tres tequilas’ hace ya siete años y no hemos dejado de tener los pies en el suelo, humildad, trabajo y canciones. Eso es lo que ha hecho que lleguemos hasta aquí, sobre todo, las canciones. En el año 2017 tuvimos un boom en el que pudimos llenar tres palacios de los deportes en Madrid en un año, una barbaridad. Ya quizá no seamos ese grupo de moda porque evidentemente salen grupos nuevos, las tendencias de la música también cambian, pero somos un grupo asentado, con un público muy fiel y que nos va a seguir hasta el final. Estamos en una etapa más tranquila, con menos sobresaltos, más estable, también menos fiestera por nuestra parte porque cuando empecé el grupo tenía 25 años, ahora voy a hacer 33… Nos hemos profesionalizado, pero la esencia, la humildad, el trabajo y las canciones, como te digo, siguen siendo lo más importante para nosotros.
Oiga y entre la gente que le acompaña en las giras está como teclista Víctor Elías, también conocido por Guille en Los Serrano. Tienen de todo.
Tenemos de todo. Esta gira no la va a hacer con nosotros porque quería descansar después de muchos años girando no solo con nosotros, sino con Pablo López, con Sofía Ellar y un montón de artistas. Víctor forma parte de Taburete, es uno más y seguro que volverá a tocar con nosotros, pero es una persona que tiene su legión de fans propia dentro de Taburete. Hay gente que viene a verme a mí, otros a Antón (Carreño), pero Víctor tiene mucha legión de fans que arrastra desde la época de Los Serrano porque siguen poniéndolo en televisión y la gente se sigue acordando.
¿El paso del tiempo ha servido para callar muchas bocas que no confiaban que ustedes pudieran triunfar en el mundo de la música?
Las bocas siguen hablando y siguen diciendo cosas, pero ya es una minoría y no le damos más vueltas. En los inicios fue lo que fue, mucha gente ha seguido, pero tanto Taburete por los logros que ha conseguido como yo, porque las críticas se centraban en más en mí, he demostrado que valgo para esto y no es por ser chulo, pero es que compongo canciones que le gustan a la gente, me encanta estar sobre el escenario y lo hago muy bien. Al que no le guste tiene 18.000 opciones más que no sean Taburete, pero desde luego nosotros hemos demostrado que somos una banda muy digna y que hacemos muy bien lo que hacemos.
“Nuestros conciertos son un karaoke gigantesco donde todo el mundo canta las canciones, baila y disfruta con los amigos y la familia”
¿Cree que ha conseguido quitarse la etiqueta de ‘hijo de’?
La gente que viene a mis conciertos, sobre todo los más pequeños, no tienen ni puñetera idea de quién es mi padre o puede decir: ‘Es el padre del de Taburete’. Te diría que han cambiado las tornas en el público más joven. En el otro el que no ha escuchado casi Taburete puede que siga viéndolo como el grupo del hijo de Bárcenas, pero desde luego es ya una anécdota. El que siga pensando que esto es por algo que no es la música después de siete años en los que hemos obtenido un montón de discos de platino, una nominación a los Latin Grammy al Mejor Álbum o hemos vendido todas las giras que hemos hecho está equivocado.
¿La música ha sido su refugio con todo lo que le ha tocado vivir?
Completamente. Tanto el hecho de componer, porque eso me liberaba a mí de cosas que quería contar y hacer canciones es algo muy liberador, como la vida que me ha dado con un trabajo que encima no es un trabajo. Me explico. Es un trabajo porque hay mucho curro, pero es dedicarte a lo que te gusta y eso no puede ser un trabajo. Voy a estar agradecido a la música siempre.
El año pasado se quedó a las puertas de ganar ‘Mask Singer 2’. ¿El programa le sirvió para acabar con algunos prejuicios que podía haber con usted? Le vimos cantar de todo.
Me vino muy bien el programa. Nunca he recibido tantos mensajes, no de fans sino de gente que me decía que me había prejuzgado y que estaba equivocada, que había callado la boca a todos. Es que fui a ese programa, fundamentalmente, a callar bocas. Ese era mi propósito porque sé que soy un cantante muy versátil que puede cantar muchos estilos de música. Sabía que dentro de una máscara iba a ganarme a mucha gente que cuando me la quitase se iban a cagar en todo. Eso me hacía particular ilusión y lo conseguimos. Mucha gente que podría tener prejuicios contra mí dijo: ‘Este tío, independientemente de que me caiga bien o mal o le tenga manía, voz tiene y ha dado espectáculo en el programa’. Estoy muy contento de como salió todo.
Y encima como un plátano…
Como un platanillo. Me encantaba mi disfraz, me dio mucha pena cuando acabó. La verdad es que fue una experiencia, nunca pensé que un programa de televisión iba a aportarme tanto y todo lo que saqué de ahí fueron cosas positivas.
Recuerdo su interpretación de ‘Bohemian Rhapsody’ y además con una dedicatoria muy especial a su madre.
El coach que tenía era el que me elegía las canciones para las galas, pero cuando llegué a la final le pedí yo esa. Expresamente le dije que había elegido un montón de canciones, algunas que me gustaban menos (risas), pero en la final quería cantar como canto yo, sin imitar ninguna voz porque lo podía hacer y es un temazo, una de las mejores canciones de la historia y difícil de cantar. Me apetecía el reto y quedó espectacular, la verdad. A mi madre, le dediqué la canción, el paso por el programa, mi carrera musical y todo. A las madres hay que dedicarles todo.
¿Ha tenido gente a su alrededor que ha tratado de aprovecharse por su apellido?
No, porque mi grupo de amigos son los mismos que tenía en el colegio, el mismo grupo de toda la vida. No he llegado a un mundo nuevo para mí en el que he empezado a juntarme solo con gente famosa. He hecho amigos que son artistas a lo largo de estos años, por supuesto, pero mi círculo, mi ambiente, mi gente sigue siendo exactamente la misma. Además, tengo muy buen ojo para eso yo y la gente interesadilla no me pego mucho a ella. ¿Que alguien te pida una cosa? Sí, pero notar que se están aprovechando de mí no lo he notado nunca y creo que no ha ocurrido.
¿Qué le diría a alguien que se puede sorprender porque Taburete encabece el Sonorama?
Cuando fuimos al Sonorama el 80% de los comentarios de la publicación eran malos. Empezamos a tocar y se cantaron todas las canciones de la primera a la última. Existe en ciertos circuitos quizás más indies esa idea de ser más cool por escuchar una cosa y esta música es cool y esta no, pero al final la música te tiene que aportar y si te genera sensaciones y te da alegría o te sirve para ciertos momentos eso es bueno y eso vale. Las canciones de Taburete han llegado a mucha más gente de lo que la reconoce y eso se vio en el Sonorama.
“El cachopo, la fabada, los escalopines al cabrales, el rollo de bonito, los tortos con picadillo y cabrales… Me gusta mucho esa comida tan contundente y sabrosa, me encanta Asturias”
Es un tipo con mucha personalidad y con las ideas claras. Tanto que después de un concierto en Barcelona, sacó una bandera de España. Era el aniversario del 1-O. Para el debate, ¿libertad de expresión o provocación?
Más libertad de expresión. Nosotros no sacamos la bandera de España, nos la lanzaron del público y en ese momento de euforia la cogimos y posamos con ella, pero también te digo que, igual que en ese momento me pareció algo que me gustó, es hora ya de dejar un poco tantas historias. Lo que quiero es que la gente que venga a nuestros conciertos lo haga porque le gustan nuestras canciones no porque piense de una manera o porque no sea de izquierdas. Lo que quiero es que venga a los conciertos la mayor cantidad de gente tenga la ideología que tengan, puedan llevar la bandera que les dé la gana, pero sin mezclar, hay que dejar ya que la política deje de entrar en todo lo que mola de este mundo como es el futbol, la música y que cada cosa se centre en su terreno. En su momento me gustó hacerlo y salió como algo espontáneo porque ya te digo que nos la lanzaron y la cogimos, pero también quiero despegarme un poco de todo eso.
En una visita al Principado, ¿se puede pasar sin sidra, fabada o cachopo?
Por supuesto que no. ¡Si es que como se come en Asturias y, sobre todo, las cantidades! Estuve con amigos en un viaje que me hice hace un mes comiendo en La Huertona, espectacular. Luego fui a Casa Marcial con Nacho Manzano, le gusta mucho Taburete. Irte a comer a Casa Marcial o comerte el cachopo, la fabada, los escalopines al cabrales, el rollo de bonito, los tortos con picadillo y cabrales… Me gusta mucho esa comida tan contundente y tan sabrosa así que cuando vayamos caerá algo seguro.