Las piezas, halladas en una cueva del Picu Las Torres, en Ribadesella, son un testimonio excepcional de los útiles de guerra de este periodo en la península ibérica
El Museo Arqueológico de Asturias ha incorporado a su colección dos piezas únicas en el repertorio del armamento prehistórico europeo descubierto hasta el momento. Se trata de dos cascos metálicos de la Edad del Hierro, cuya datación se sitúa en el siglo VII a.C., hace más de 2.500 años. Los dos cascos de bronce fueron hallados en una cueva del Picu Las Torres, en las inmediaciones de la localidad riosellana de Cueves. Junto con las dos piezas se han recuperado también restos óseos y cerámicos.
Los dos casquetes presentan muchas semejanzas formales, pero los primeros estudios concluyen que fueron fabricados por diferentes artesanos en un periodo que podría situarse entre finales de la Edad del Bronce y principios de la Edad del Hierro, el momento histórico en que aparecen los primeros castros en Asturias. Ambas piezas están elaboradas sobre una placa de bronce con doble encaje simétrico para anclar penachos o cornamenta; lucen apliques fundidos en bronce plomado y fijados mediante remaches, y están decorados con bandas repujadas.
La consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, ha presentado hoy este hallazgo, acompañada por el director general de Cultura y Patrimonio, Pablo León, y el equipo técnico del Museo Arqueológico de Asturias que se ha encargado del estudio, análisis y tratamiento curativo de las piezas desde el momento en que se descubrieron en diciembre de 2020 gracias al aviso de un particular.
«Hoy es un día muy importante y feliz para Asturias porque recuperamos un testimonio de valor incalculable para conocer mejor quiénes fuimos y cómo vivimos. El extraordinario trabajo del equipo de nuestro Museo Arqueológico nos ha permitido sumar a su colección dos piezas que representan un testimonio único de la Edad del Hierro en la península ibérica y en Europa», ha destacado Berta Piñán.
La consejería promovió de manera inmediata al hallazgo las preceptivas actuaciones técnicas para caracterizar arqueológicamente el yacimiento, determinar las medidas de protección adecuadas e iniciar el estudio exhaustivo de las piezas tal y como fueron recuperadas, así como su posterior limpieza y restauración atendiendo a criterios de mínima intervención y máximo respeto al original.
Corto documental
Las piezas quedarán expuestas temporalmente en sala del Museo Arqueológico dedicada a los albores de la cultura castreña o primera Edad del Hierro. Además de los correspondientes paneles explicativos, se proyectará un corto documental en el que se relata el proceso que se ha seguido en el tratamiento de las piezas desde su descubrimiento. El reportaje ilustra de manera didáctica como ha de atenderse un hallazgo arqueológico hasta su conversión en documento histórico.
La intervención arqueológica realizada en el yacimiento del Picu Las Torres apunta a que se trata de un depósito ritual en el interior de una gruta cuyo uso ceremonial se remonta a tiempos prehistóricos, pero que en principio parece no estar relacionado con prácticas funerarias.
El exhaustivo proceso de estudio coordinado por personal del Museo Arqueológico de Asturias ha contado con la colaboración de varias instituciones científicas del país. Antes de proceder a la limpieza y consolidación de los dos cascos en los talleres de restauración del Museo Arqueológico de Asturias las piezas fueron sometidas a diferentes estudios técnicos en el Laboratorio de Microscopia Electrónica y Microanálisis del Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Las diferentes pruebas han permitido caracterizar de manera metalográfica las piezas gracias al uso de los equipos técnicos del CSIC y el Museo Arqueológico Nacional.
El estudio del lote de materiales cerámicos, realizado con la colaboración del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, permitirá determinar la procedencia de las arcillas con que se fabricaron los vasos, sus técnicas de manufactura y es posible que incluso el contenido que en su día albergaron. Asimismo, la Facultad de Biología de la Universidad de Oviedo está colaborando en los primeros análisis de los restos óseos recuperados.
El Museo Arqueológico de Asturias coordinará el estudio histórico de las piezas que deberá interpretar el significado del hallazgo en el contexto de la Edad del Hierro regional y el hábitat fortificado del oriente asturiano. Así, los expertos examinarán los cascos utilizados en otras regiones de Europa para rastrear posibles afinidades formales y simbólicas desde Oriente Medio hasta las regiones atlánticas.
Menos mal que en esa panda hay algún arqueólogo que sabe valorar el patrimonio