Un solitario gol de Jonathan Viera sirve a Las Palmas para asaltar El Molinón, cuasivacío los primeros 45 minutos en señal de protesta contra la directiva

Se acabó. Una de las peores temporadas de la historia reciente del Sporting llegó a su fin. Lo hizo, como no podía ser de otra manera, con derrota. Las Palmas llegó al Molinón con el objetivo de asegurarse el playoff, y lo consiguió sin despeinarse. Jonathan Viera, desde los once metros, dio a su equipo la victoria ante la afición sportinguista, que mostró su disconformismo con la propiedad de su club dejando el campo vacío durante los primeros 45 minutos. Poco se perdió, porque el partido, al menos en cuanto a fútbol se refiere, no dio para mucho. Y eso que empezó movidito.
No tardó el Sporting en inquietar la portería defendida por Álvaro Vallés. De hecho, tan solo se había disputado un minuto de juego cuando Las Palmas se llevó el primer susto. En una magnífica triangulación, Pablo García se asoció con el Puma. El panameño cedió al primer toque para Gaspar, que desde banda izquierda centró para Pablo Pérez. Situado como punta de lanza, el de la Inmaculada tocó la pelota con la puntera, pero su desvío se fue al lateral de la red.
No se atechó Las Palmas, que le dijo al combinado sportinguista aquello de “donde las dan, las toman” y empató el partido a ocasiones poco después. En el minuto 5, Viera soltó un latigazo desde el flanco izquierdo del área sportinguista. Mariño atinó a reaccionar, pero no blocó la pelota. Al rechace apareció Mujica, que en posición dudosa envió la pelota fuera por poco. Así las cosas, lo que parecía un partido en el que reinaría la tregua empezaría siendo, para sorpresa de todos, un toma y daca.
Lo volvió a intentar el Sporting al borde del minuto 20. Desahogado por la permanencia obtenida y con ánimo de agradar a su entrenador, los discípulos de Abelardo se dedicaban a jugar la pelota con criterio cada vez que tenían oportunidad, aunque con no demasiada persistencia. Pedro, uno de los futbolistas con mayor visión de juego sobre el césped, vio al Puma desmarcado. Desde campo propio, el sierense envió un balón teledirigido a las botas del internacional por Panamá, que con el control superó a Lemos. El ‘Puma’ terminaría la jugada conectando un buen disparo que no supondría mayores problemas para Vallés.
Las Palmas, que venía al Molinón buscando asegurar el playoff, basaba su juego en la circulación de balón. Sin embargo, los jugadores dirigidos por García Pimienta pecaban en ciertos momentos de pausar demasiado el juego. Sabedores de que el empate les convenía, no mostraron excesivas prisas en ir a por el partido. Solo Jonathan Viera, uno de los mejores jugadores de la categoría, aceleraba el juego y le metía una marcha más en el último tercio de campo.
Precisamente, de las botas de Viera nació una de las jugadas más destacadas del primer tiempo. En el minuto 27, la UD botó un córner y la defensa del Sporting lo despejó, pero el balón le cayó al futbolista canario. Viera, que había visto el desmarque de Mujica, volvió a meter el cuero en el área con calidad. Mujica acomodó el esférico a la perfección, lo orientó y pudo batir a Mariño, pero el colegiado fue avisado por el VAR. Cristian Rivera, en un intento de despeje, había impactado el balón contra el brazo del delantero insular. Prieto Iglesias lo vio en el monitor y el tanto quedó anulado.
Más suerte tuvo Las Palmas después, en el minuto 35, cuando se asociaron Viera – de nuevo protagonista – y Moleiro. El equipo canario hizo gala de su calidad al borde del área sportinguista. Después de encadenar varios pases seguidos, el número 28 dio el último para Róber. El andaluz se fajó con Pablo García, pero el canterano sportinguista pecó y lo agarró dentro del área hasta derribarlo. Penalti. Lo lanzaría Viera, que se mostraría del todo seguro ante Mariño y terminaría por anotar el primero y, a la postre, con el que se llegaría al descanso.
Abelardo aprovechó el intermedio para agitar el árbol. Como si de un ensayo de cara a la próxima temporada se tratase, el entrenador gijonés sentó al ‘Puma’ y a Aitor García y dio entrada a Berto y a Campuzano. Sin efecto, porque el Sporting nunca dio muestras de poder merecer el empate. No hizo – ni mucho menos – su peor partido de esta temporada, pero le hizo falta más para asustar a uno de los equipos que lucharán por estar en Primera División el curso que viene.
Tampoco Las Palmas hizo méritos para anotar el segundo. Con la cabeza puesta en el playoff, el conjunto insultar apenas volvió a acercase a la meta de Mariño. No obstante, fue Mujica quien pudo anotar el segundo de su equipo en el minuto 72, pero su cabezazo, tras centro de Álex Suárez, sería despejado por el meta sportingusita después de una buena estirada.
Sumó una ocasión también el Sporting. Antes de que terminara el encuentro, Pedro Díaz volvió a demostrar su excelente golpeo de balón. El centrocampista asturiano, desde propio campo, sirvió un magnífico balón para Pablo Pérez que, de espuela, cedió para la incorporación de Bogdan. El lateral ucraniano cruzaría demasiado la pelota y la oportunidad quedaría en nada.
Daría tiempo de una más, pero para el bando contrario. En una indecisión atrás, Mujica dejó solo a Maikel Mesa ante Mariño, pero el meta gallego sacó una mano que privó al futbolista canario de sentenciar el partido, si es que no lo estaba ya. Desde luego, este Sporting – Las Palmas no pasará a la historia, como sí lo hará esta temporada, en la que el club asturiano ha cosechado su peor clasificación en el fútbol profesional. Todo fueron malas noticias. Hoy, al menos, debutaron tres canteranos: Jordi Pola fue titular y no cuajó un mal encuentro, y también jugaron Mecerreyes y Diego Sánchez. Que sea un buen preludio de lo que esté por venir.