El potrillo, con escasas horas de vida, se encontraba en el arcén de la carretera N-630, a la altura del punto kilométrico 42.4 próximo a la localidad de Loredo (Mieres)
Una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Mieres, rescató a un potrillo, con escasas horas de vida, que se encontraba en el arcén de la carretera N-630, a la altura del punto kilométrico 42.4 próximo a la localidad de Loredo (Mieres). El propietario del animal, en agradecimiento a la Guardia Civil, ha decidido ponerle el nombre de ‘Benemérito‘.
A las 08.30 horas de este domingo, un usuario de la vía que circulaba por la N-630 próximo a la localidad de Loredo observó en la cuneta a un potro que intentaba ponerse de pie. En previsión de que este irrumpiera en la carretera y causara un accidente, el conductor dio aviso a la Guardia Civil a través del teléfono 062. Inmediatamente la Central Operativa de Tráfico (COTA) de la Guardia Civil trasladó a la patrulla del Destacamento de Mieres, que se encontraba de servicio en la zona.
Llegados a la altura del kilómetro 42.4, próximos a la localidad de Loredo, los agentes componentes de la patrulla observaron en la cuneta a un potro recién nacido que no lograba ponerse en pie.
Tras realizar varias gestiones para localizar la procedencia del animal y al propietario del mismo, comprobaron que el potro, tras nacer, se había precipitado por un terraplén de más de 30 metros de altura para caer directamente al arcén de la N-630.
Según ha informado la Guardia Civil este lunes a través de una nota de prensa, tras sacarlo del arcén, le ayudaron a dar sus primeros pasos, y una vez localizado el propietario, que desconocía que su yegua había parido esa madrugada, ayudaron a trasladar al animal en un carretillo durante casi cuatro kilómetros para que se reuniese con su madre.