El entrenador afirma que es muy nervioso, que le cuesta mucho «estar un día tranquilo»
El Real Avilés ha publicado una breve entrevista personal a su entrenador, Emilio Cañedo. «Soy una persona muy familiar, tengo dos niños pequeños e intento pasar el máximo tiempo posible con ellos y con mi mujer», ha comentado el míster. Antes de los banquillos, Cañedo estuvo once años en la cantera del Real Oviedo, hasta que «acertadamente» como él asegura, consideraron en el club ovetense que no podía dar más pasos hacia el profesionalismo. Es un amante de «mal hacer» muchos deportes: «Mal la bici, mal el pádel y, por la altura, el baloncesto también me cuesta». Recalca que en el verde prefiere «lo táctico a lo físico» y «atacar a defender». Afirma que es muy nervioso, «que le cuesta mucho estar un día tranquilo». Por último, se considera un mal contador de chistes y un mal cantante, aunque de vez en cuando le brota el arte: «Le canto El Chalaneru a mis hijos para dormir, aunque si me oyera Chus Pedro me mataría».