Además del Principado, los casos más destacados son Castellón, La Coruña y Vitoria
La ONG Greenpeace ha denunciado que las administraciones públicas dan subvenciones encubiertas a vuelos no rentables que cifra en más de 60 millones de euros entre 2015 y 2022. Se trata, según la ONG de una «práctica ilegal» en la Unión Europea que ayuntamientos, diputaciones y gobiernos autonómicos financian «camufladas bajo acciones de promoción turística» mediante fundaciones y consorcios públicos.
Greenpeace recuerda que estos «chanchullos» son ilegales en la Comisión Europea al vulnerar la libre competencia, por lo que exige a las administraciones que dejen de subvencionar al «modo de transporte más contaminante» y que promuevan un modelo de turismo y movilidad que no incremente las emisiones de CO2.
La organización ecologista concluye en su informe ‘Chanchullos en el aire: Análisis de las subvenciones de ayuntamientos y comunidades al sector aéreo’ que entre 2015 y 2022 veinte aeropuertos españoles se han beneficiado de más de 60 millones de euros en subvenciones encubiertas para mantener vuelos deficitarios.
En concreto, acusa a estas administraciones públicas de escudarse en ‘ayudas de promoción turística’ que incluyen cláusulas en las que las aerolíneas se comprometen a mantener un mínimo de conexiones aéreas.
Para el responsable de la campaña de movilidad de Greenpeace, Adrián Fernández, «en plena emergencia climática hay comunidades y ayuntamientos que financian una actividad nociva para el medioambiente como es la aviación». «Demandamos a los diferentes gobiernos que detengan este tipo de ayudas y dedique estos recursos a promover un modelo turístico compatible con la protección del clima y el entorno», ha manifestado.
En concreto, observa que los casos más flagrantes son los 22 millones concedidos por la Sociedad Pública de Gestión y Promoción Turística y Cultural del Principado de Asturias; 10,4 millones de la sociedad pública Aeropuerto de Castellón (Aerocas); 10 millones del Consorcio de Turismo y Congresos de La Coruña o los 8 millones de la sociedad VIA – Promoción del Aeropuerto de Vitoria S.A.,. Entre las aerolíneas beneficiadas por estos contratos destacan Ryanair, Easyjet, Binter, Iberia, Air Nostrum o Volotea.
El informe de Greenpeace cuestiona que se justifique el turismo para dar estas ayudas que lejos de atraer visitantes extranjeros benefician principalmente a destinos vacacionales de la población local. A su juicio, además del «obvio impacto ambiental» del avión, las subvenciones suponen una «merma de los recursos públicos» para el transporte cotidiano así como el abandono de propuestas para conseguir otros modelos de desarrollo económico más estables y resilientes.
En el marco de su campaña de movilidad, la ONG critica que las administraciones sigan promoviendo los viajes en avión. Por ejemplo, un pasajero aéreo entre Sevilla a Madrid 117 kg de CO2; mientras que el mismo viaje en un AVE, que es cien por cien eléctrico, supone solo 9 kg de CO2 y exige la prohibición en toda la Unión Europea de los vuelos cortos, cuando haya posibilidad de ir en tren.