Desde julio, varios incendios atacan consecutivamente las laderas de Monte Areo. Los vecinos están «hartos, frustrados y decepcionados»
La ola de incendios en las laderas del Monte Areo que se vienen produciendo de forma consecutiva desde el mes de julio ha destruido centenares de hectáreas de bosque maderero y amenazado varias viviendas. Los vecinos dicen estar “hartos, cansados, frustrados y decepcionados con las administraciones en general”.
Incendios consecutivos con focos próximos entre sí y en zonas de fácil acceso
En San Andrés de los Tacones, Monteana y Serín, nadie cree que el calor o la meteorología estén tras la ola de incendios que están arrasando la zona en días consecutivos desde el pasado mes de julio: “Tenemos clarísimo que alguien está quemando intencionadamente el monte”. El modus operandi es siempre el mismo: “Empiezan en zonas de caminos, muy cerca unos de otros, a veces con una separación de sólo 100 metros”, cuenta José Luis Fernández, presidente de la asociación de vecinos de Serín. Tras tantos días de lucha contra el fuego los vecinos no albergan dudas de que “aquí alguien se está dedicando a prender los montes. Pero, ¿quién? No tenemos ni idea”. Por su configuración, el Monte Areo es un lugar de fácil acceso. “Está lleno de pistas desde Poago al Montico”, explica Fernández. “Solo desde la ladera sur hay 8 sitios. Alguien que conozca el terreno puede encender y salir muy rápidamente. En estas condiciones entendemos que un pirómano es difícil de pillar”.
A la posible intencionalidad del origen de los incendios se suman, según el presidente del colectivo vecinal, dos factores que han ayudado a la rápida propagación de las llamas: la falta de limpieza de los caminos municipales y los restos que los maderistas dejan en las pistas de acceso al monte que “dejan tirada gran cantidad de deshechos que se convierten en verdadera gasolina para alimentar el fuego”.
Las llamas llegaron muy cerca de algunas viviendas
A última hora de la tarde de ayer se dio por controlado el último de estos incendios, que se había declarado a mediodía. Algunos vecinos de Serín vieron llegar las llamas muy cerca de sus casas y ayudaron a los bomberos a combatir el fuego como pudieron. “A las 2 de la tarde fue el momento en que tuvimos más cerca el fuego”, cuenta Cecilia Vicente, que vive con sus padres en una vivienda familiar que se libró de las llamas gracias al camino que hizo de cortafuegos y la intervención de los bomberos. “Hacia las 4, los bomberos consiguieron apagarlo. Luego llegó el helicóptero para apagar la zona que rodea a una casa de difícil acceso. Tenemos la sensación de que siempre llegan un poco más tarde de lo que se les necesita”, añade.
Junto a la vivienda está situado el taller mecánico de José Antonio Vicente donde trabaja Miguel Testón que ayudó en las labores de extinción. “Hubo momentos en que las llamas llegaron a tener más de 20 metros”, recuerda.
Pérdidas aún sin cuantificar
La mayor parte de la superficie calcinada está ocupada por bosques de eucaliptos que sus propietarios destinan a la explotación maderera. Uno de ellos, José Luis Junquera, contempló ayer con impotencia como el fuego destruía 6 hectáreas de bosque de su propiedad y calcinó parte de la finca en la que está su casa. “Ayer fue muy gordo. Hubo un momento en que el fuego se acercó a 50 metros de casa. Intentamos apagarlo entre varios vecinos, pero no tuvimos más remedio que rendirnos porque era imposible. Repentinamente surgieron otros cuatro focos. Veo clarísimo que fue provocado y en remoto, no sé el método pero dejaron algo que fue prendiendo con efecto retardado”. Los eucaliptos que tenía plantados se encontraban en plena etapa de crecimiento. “ Les tocaban cortar dentro de 8 años. Al quemarse, la madera ha perdido prácticamente todo su valor. Tenemos un gran disgusto y mucha impotencia”.
Lo comenté ayer y creo que no ando muy equivocado.Detrás de estos incendios hay algún hijo de la gran p. que está acabando con el monte y aterrorizando a los vecinos