Ana González ha destacado el gran trabajo realizado en la rehabilitación del colegio
La alcaldesa de Gijón, Ana González (PSOE), ha destacado este martes el gran trabajo realizado en la rehabilitación del colegio San Vicente de Paúl, después del trágico accidente del pasado enero, tras el derrumbe de una de sus terrazas, en el que murieron dos obreros y otros dos resultaron heridos. González, en declaraciones a los medios de comunicación durante una visita al colegio, ha agradecido a sus responsables haber dado «seguridad y confianza» al alumnado, y en especial ha dado las gracias al Patronato San José por haber acogido a este durante el tiempo en el que el San Vicente de Paúl estuvo inutilizado.
Ha querido destacar, al tiempo, el trabajo «intenso» que hizo la comunidad educativa, el profesorado con el AMPA, para que el curso 2022/2023 el alumnado pudiera volver al San Vicente de Paúl. «Fue un ejercicio de responsabilidad, de conciencia de la importancia que es un centro educativo para sus niños y sus niñas, como referente, y que era absolutamente necesario recuperarlo y ponerlo en funcionamiento», ha opinado.
Algo que hicieron con muchos riesgos, ya que se podía perder el concierto si no se llegaba a cumplir con determinados plazos. Por este motivo, ha alabado que, pese a haber «mucha presión» por todas partes, según la alcaldesa, lo hicieron «con serenidad y con convicción».
«Hoy estamos viendo un cole en plena forma y trabajando a pleno rendimiento», ha resaltado. González ha asegurado que desde el Ayuntamiento se sienten muy orgullosos del trabajo que han hecho y de cómo lo han hecho, además de que sienten una «inmensa alegría» de que haya podido reabrir sus puertas en este curso.
Realojo en el Patronato
Por parte del colegio, quien era el director en el momento del siniestro, Manuel Fortes, ha explicado que se rehabilitaron dos aulas, de 25 alumnos cada una de ellas, que fueron afectadas por el derrumbe, mientras que las obras duraron un mes y medio.
«Fue muy rápido todo el proceso», ha destacado, si bien ha recalcado que fue complejo cuando hubo que suspender las clases, siendo luego realojados los alumnos en el Patronato San José, lo que obligó a realizar obras de adaptación.