«Nuestro gran secreto es saber empatizar. Nuestros alumnos disponen de un trato individualizado»
«Todavía hay gente que no nos conoce y es una pena»
«Es muy gratificante que los antiguos alumnos te paren en la calle. A muchos les va genial, te lo cuentan y te quedas maravillado»
En la última década, la Escuela de Segunda Oportunidad (E2O) se ha convertido en toda una referencia para el desarrollo de los jóvenes gijoneses en situación de vulnerabilidad. Un programa que va mucho más allá del apoyo pedagógico y que profundiza en valores como el respeto y el compañerismo. Todo un acompañamiento vital y trascendente en la vida de los alumnos que acuden a su sede en la Agencia Local de Promoción Económica y Empleo. Hasta 130 jóvenes han pasado este 2022 por la E2O, que ha iniciado esta semana su programación de otoño. Rosana Serrano es su coordinadora.
¿Cómo es el perfil del alumno de la Escuela?
Actualmente, contamos con 58% de hombres y 41% de mujeres. Hace años los chicos tenían una presencia mayoritaria pero con el paso del tiempo se ha ido igualando. En cuanto al programa, está dividido en dos bloques. Por las mañanas, el grupo de compensatoria. Son jóvenes mayores de 16 años que han abandonado sus estudios. Por las tardes, tenemos el grupo de prevención, jóvenes escolarizados que vienen derivados de los institutos para recibir apoyo escolar. Algunos de ellos necesitan clases de castellano para adquirir o mejorar sus capacidades de comunicación. Además de venir motivados por los centros, algunos vienen por consejo de sus familias, otros por iniciativa propia o derivados de otras instituciones como lugares de acogida, salud mental, medidas judiciales, etc. En total, más de la mitad son españoles, seguidos por el norte de África y sur del Sáhara, el este de Europa y Latinoamérica. Por la situación bélica, hemos recibido este año seis chicos de Ucrania.
¿Cree que un recurso como la E2O se conoce lo suficiente por los vecinos?
Queda mucho por hacer. Todavía hay gente que no nos conoce y es una pena. Aquí, jóvenes en situaciones de vulnerabilidad pueden preparar el título de ESO, exámenes de competencias clave y la prueba de acceso a grado medio. Pero no solo, también desarrollan diferentes competencias sociales, imprescindibles para desenvolverse en sus vidas. Es un recurso abierto todo el año, flexible, que no requiere matrícula , porque así debe ser: abierto para que cualquier joven que nos necesite, nos encuentre. Sólo es preciso llamar y pedir cita e iniciamos el proceso de adscripción adaptándonos a sus demandas y necesidades.
¿Cuál es el ‘método E2O’?
Nuestro gran secreto es saber empatizar. Hablamos mucho con ellos. En un centro escolar el ritmo es otro, hay exigencias curriculares y condiciones que impiden un tratamiento individualizado. Nuestros alumnos sí disponen de ese trato personal. Entre ellos, se crea un ambiente de arropar al otro. Faltar el respeto de un compañero es una línea roja. Detectamos pronto quién no quiere seguir estás actitudes.
En la edición veraniega de la Escuela los alumnos también han salido de las aulas para sumergirse en todo lo que puede ofrecer Gijón.
Gijón tiene una oferta única en verano. Hemos visitado la ciudad con el bus de Visita Gijón/Xixón, Laboral Centro de Arte, el Jardín Botánico, la Feria de Muestras, el Hípico, la CometCon… Los alumnos también han realizado formación sobre educación inclusiva al aire libre con Cocemfe y surfeado con Tablas Surf School. Muchos de ellos jamás se habían puesto un traje de neopreno. Se han hecho rutas, salidas, en la que hemos combinado lo lúdico con lo emocional. Es importante el apoyo académico pero también es clave incentivar que se relacionen con otras personas. Muchos de estos chicos están solos. Parece increíble pero no tienen gente con la que quedar. Aquí se han formado grupos de amigos, algo fundamental para el desarrollo de los jóvenes. Unas relaciones sanas con los demás permiten también crecer académicamente y profesionalmente. Hemos sembrado y ahora muchos siguen con nosotros en la programación de este otoño.
¿Qué cosas se avecinan en este nuevo curso?
Queremos seguir impulsando el espíritu crítico de los jóvenes, con talleres como el de periodismo de miGijón; actividades deportivas; continúan las clases de cocina; profundizar en la autonomía de los jóvenes, con actividades como hacer la compra y adquirir productos saludables, entre otros. Estamos encantados con el Centro de Innovación Social, Igualdad y Juventud del Ayuntamiento, que siguen colaborando con nosotros.
Aunque la iniciativa de la E2O tiene más de 20 años, fue a partir de 2012 cuando empezó a funcionar como un departamento propio de la Agencia Local de Promoción Económica y Empleo. Como sinergia, contratan personas de sus programas. ¿Es un reto a la hora de coordinar el trabajo?
La verdad que ese programa supone una experiencia fantástica. Ojalá lo hubiera podido hacer yo (risas). Creo que es muy positivo que alguien recién titulado pueda estar un año ganando experiencia laboral en un entorno como la Escuela. Es verdad que para nosotros es un doble reto, además de estar para los jóvenes tenemos que tutorizar y supervisar a esos educadores en su primera experiencia profesional. Son contratos de un año. También recibimos personas del Plan de Empleo. Se están dando pasos hacia delante y creo que pronto podremos sumar profesionales con contratos de larga duración. Hay voluntad política y técnica para seguir creciendo. Hay que recordar que somos la única escuela en la red nacional con financiación municipal 100%, y debemos llevarlo a gala.
¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
Es muy gratificante que los antiguos alumnos te paren en la calle. A muchos les va genial, te lo cuentan y te quedas maravillado. Hay que tener en cuenta el proceso madurativo, no es lo mismo alguien con 16 años, que es cuando les conocemos, que con más de 25. Todo influye. Debo decir que no todos terminan prosperando cómo nos gustaría, pero cuando ocurre y te lo cuentan es genial. No hay nada que lo pague.