María Álvarez y Luis Alberto Fernández, expertos en moda asturianos, nos cuentan qué es lo que no puede faltar en nuestro armario esta temporada
Como bien sabemos, la moda es cíclica. Este otoño vuelve sobre todo la moda de los años 90 y los 2000, mezclado con un buen fondo de armario con prendas básicas y de buena calidad, así que es un buen momento para recuperar esas prendas que hace años que no te pones o bien ir al armario de tu familia, donde seguro que encuentras piezas muy especiales que ponerte para seguir las tendencias actuales.
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María Álvarez (@merytrendy en Instagram), influencer de moda y asturiana, explica algunas de las prendas que son un must en tu armario. Como parte de arriba, veremos mucho los tank top, o lo que es lo mismo, la camiseta blanca básica de tirantes de toda la vida. Como parte de abajo, no pueden faltar unos jeans anchos y unos pantalones tipo cargo. Si te apetece arriesgar, puedes combinar un corsé por encima de una camisa blanca básica y tendrás un look diferente.
Este invierno se verán también muchos tejidos cálidos como la pana y muchos abrigos efecto piel. Otro de los tejidos estrellas será el punto, como cada temporada. En cuanto a estampados, resurgen con fuerza los retro y bohemios de la década de los 70. Los colores de la temporada serán el fucsia, el naranja, el amarillo, el verde y el lila.
El calzado que más veremos son las botas altas arrugadas, junto a las botas mosqueteras hasta la rodilla y las cowboy, que vuelven con fuerza. También veremos las zapatillas de ballet en la calle y los mocasines con plataforma, al más puro estilo colegial.
En cuanto a los accesorios, principalmente destacan los bolsos de tamaño micro con asa adorable y los ovalados con forma de media luna. Vuelven los calentadores de lana, al más puro estilo ‘dosmilero’, los calcetines altos, el gorro de pescador, los casquetes de red y las gafas futuristas. También los pañuelos de seda sobre la cabeza, alrededor del cuello o anudados en las asas del bolso y los chokers o gargantillas, que vuelven con más fuerza que nunca.
En el maquillaje será tendencia el brilli-brilli de los 2000, con sombras metálicas, purpurina y litros de gloss. Pero, teniendo todo esto en cuenta, y como bien remarca María Álvarez, «no debemos olvidar que tendencias hay casi tantas como días de otoño».
En esta línea del brilli-brilli, Luis Alberto Fernández (@nosoydignodetuamor en Instagram), experto en moda, remarca que vuelven las tendencias prepandémicas, con temática futurista y muchas lentejuelas, sobre todo en vestidos de fiesta. «Veremos mucha lentejuela con taconazo y botas altas a tope», explica. Destacará también el ‘pendientazo’, pendientes gigantescos de esos que llaman la atención y te arreglan un look, lo mismo con los collares, accesorios muy noventeros.
Habrá también mucho contraste, veremos estas tendencias futuristas junto a una estética más clásica, con vestidos bohemios más sueltos. En esta línea, se mezclará también la ropa deportiva con la normal, como chaquetas de chándal con vaqueros o blazers con conjuntos deportivos.
También resuena el estilo ‘motomami’, vuelven a tope las chaquetas de cuero, una prenda que nunca pasa de moda. «La generación de 50-60 años lo tiene súper fácil, lo tienen todo en el armario. Todo el tema de chaquetas y pantalones grandes, animal print, tirantes, etc. se llevó en los 80 y 90. Las superposiciones se van a llevar muchísimo y se llevaban también en esa época, con camisa y chaleco o abrigo y chaqueta», explica Luis Alberto.
Los hombres continuarán con el estilo oversize de las últimas temporadas y seguirán introduciendo poco a poco prendas más ‘femeninas’, se incorporan blusas, lazos, gasa y lentejuelas, como se ve en sectores muy determinados, como en actores jóvenes. Veremos las prendas básicas de siempre, como trajes, camisas y pantalones, pero siempre de alguna talla más. Lo mismo con los plumíferos, con una talla más y muchos bolsillos, se busca la comodidad.
Las blazers y chaquetas empiezan a romper el código de azul marino, marengo y negro, vienen chaquetas estampadas, influidas por las corrientes inglesas y el estilo universitario. También se recuperan las chaquetas universitarias tipo beisboleras de los años 90.