«Lo único que no me encaja es de dónde pueden salir los muchos millones que costará un proyecto vinculado a un evento deportivo y a un club cuyos éxitos brillan por su ausencia«
No seré yo quien desprecie la iniciativa de un grupo empresarial para invertir en Gijón, pero creo que en el caso que nos ocupa es absolutamente imprescindible que las cosas queden muy claras. Y me refiero, lógicamente a lo dicho por el concejal de Deportes, José Ramón Tuero en una entrevista en el diario El Comercio: “El Ayuntamiento está dispuesto a colaborar con el proyecto de El Molinón, pero no podemos hipotecar el futuro”.
Y dice bien el concejal, sobre todo si se da un paseo por la ciudad. Esta misma mañana en un café frecuentado por destacados sportinguistas, la cuestión no era si tener un nuevo Molinón sino saber quién va a pagar y, sobre todo, si la posibilidad de la operación propuesta por el Grupo Orlegi va a realizarse en detrimento de otros asuntos menos llamativos y más pedestres, pero a la vez fundamentales para la ciudad. “No saben qué hacer con el Muro y el metrotren no pasa de ser un furacu que no lleva a ninguna parte”. Lo decía un contertulio de chigre mientras se preguntaba “¿cuánto nos va a costar pa’tres partidos, si ye que al final el Molinón es sede del Mundial?”.
No comparto la visión reduccionista de un proyecto que, de llevarse a cabo supondría un cambio necesario y determinante para una zona de la ciudad. Tampoco cuestiono que un grupo empresarial busque una rentabilidad económica tras haber gastado ya muchos millones en un club que, de momento, sigue a trancas y barrancas. Estoy de acuerdo en que es necesario que las ciudades tengan revulsivos que las haga avanzar. Lo único que no me encaja es de dónde pueden salir los muchos millones (se habla de unos 300) que costará un proyecto vinculado a un evento deportivo y a un club cuyos éxitos brillan por su ausencia desde hace años. En todo caso, mi principal duda reside en el propio nombre del proyecto presentado por el grupo mejicano: “Asturias 2030”
A poco más de ocho años de la fecha marcada, Asturias tiene retos mucho mayores que la ampliación del Molinón En el horizonte 2030, la industria asturiana ha de desarrollar una estrategia que permita el tránsito hacia una economía sostenible y digitalizada, en línea con las directrices europeas y nacionales. También con esa fecha, Asturias debería tener lista una estrategia de turismo que ponga las bases sobre las que debe construirse el futuro del turismo en la región en los próximos años. Y todo ello enmarcado en la Agenda 2030 que la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó en septiembre de 2015 para el desarrollo sostenible. Un plan de acción con 17 objetivos referidos al medio ambiente, la sociedad, el buen gobierno y la economía.
El grupo mexicano quiere llevar al Ayuntamiento un plan que según su definición se sustenta, sobre todo, en dos pilares: sostenibilidad a largo plazo y rendimiento económico. Un proyecto que, según sus promotores supondría algo similar a lo que significó el Guggenheim en su momento en Bilbao. Nada que objetar, salvo que como les he dicho, Gijón y Asturias se encuentran en un momento de transformaciones obligadas que ciudades como Bilbao realizaron ya hace tiempo y con el dinero suficiente como para acometerlas. Ver veremos si un nuevo Molinón es necesario y posible en esa Asturias que se prepara para 2030.
Esta gente para hacer eso cuenta con un Sporting en Primera durante muchos años.
Estos piensan en grande en una ciudad con mentalidad probe.
Lo más normal es que se larguen en vista de la mente estrecha que domina Gijón a sitios con mentes más abiertas y modernas.
Por mi ,con ciertos matices,adelante Orlegui!!!!!