«Gijón es mi hogar, mi casa, mi infancia, mi ciudad. También esa ciudad en la que no encajo»
«Me encantaría colaborar con Jorge Ilegal»
ENTREVISTA CON JORGE MUÑOZ-COBO, VOCALISTA DE DOCTOR EXPLOSIÓN
Jorge Muñoz-Cobo, vocalista de Doctor Explosión, presenta el nuevo disco de la banda, Superioridad Moral, un disco que llega 11 años después del último y que sale este viernes 4 de noviembre. Continúan con su gira por España, el próximo 16 de noviembre tocarán en el Teatro Albéniz de Gijón, en el marco del FICX (Festival Internacional de Cine de Gijón), el 18 de noviembre en Segovia, el 19 en Zaragoza y el 26 en Sevilla. Cierran la gira en 2023, tocando el 11 de febrero en Castellón y el 10 de marzo en Alcázar de San Juan. Muñoz-Cobo habla del nuevo disco, su inspiración y del orgullo de no encajar de Doctor Explosión.
Este viernes sale el nuevo disco, Superioridad Moral, ¿qué novedades podremos encontrar?
Hay novedades respecto a otros discos, han pasado muchos años entre este disco y el anterior y mi experiencia vital de estos años se ha visto perturbada por mis viajes a Estados Unidos y Latinoamérica, eso está reflejado en las canciones. Estos últimos años he pasado mucho tiempo en Austin (Texas), donde monté otro estudio de grabación y allí me vi expuesto a toda la vanguardia de la música independiente internacional, que se da cita allí en festivales como South by Southwest (SXSW) o Levitation.
También está presente toda mi experiencia produciendo discos para otras bandas, que han dejado su influencia en mi música. Hay canciones cercanas a sonidos actuales, del psychodelic rock, como Vestir de mujer, que está en el número 1 de la playlist Neopsychodelic Rock de Spotify, que tiene 300.000 likes, desde hace varias semanas.
Como novedad, también hay una canción country, que se titula Paleto, es la única versión del disco del original “They call me country” de Sanford Clark, en la que he reescrito el texto por completo adaptándola a nuestro contexto cultural y donde muestro histrionismos de nuestro acerbo cultural ibérico y señalo cosas que hoy en día no tienen cabida en una visión moderna del mundo.
El single Grises está masterizado en Abbey Road Studios, ¿qué significa para un músico estar en un estudio de tan grande importancia?
Todo el disco está masterizado en Abbey Road Studios. Para mí, obviamente por un lado está el fetichismo y el momento especial que supone entrar en un templo del pop como Abbey Road, pero también es un estándar reconocido de calidad mundial y yo quería comprobar si las mezclas de mis canciones estaban correctas y a la altura de un estudio como Abbey Road. No quería hacer el trabajo de masterizar el disco yo porque me hubiera vuelto loco. Necesitaba una visión ajena que rematara el trabajo.
Contacté con Frank Arkwright, que ha masterizado a Oasis, Blur y New Order, entre otros, le escogí porque se curtió en el punk del 77 y él sabía perfectamente cómo tiene que sonar una guitarra distorsionada punk en una producción. A él le encantó el disco y pasamos un buen rato masterizándolo, fue una experiencia muy buena para mí.
El videoclip del single está rodado en Gijón, ¿qué significa la ciudad para ti?
Gijón es mi hogar, mi casa, mi infancia, mi ciudad. Es la protagonista de las canciones y también esa ciudad en la que no encajo, porque los personajes de mis canciones no encajan en ningún sitio, tienen una fuerte carga existencial de no querer encajar y el contexto de esos personajes muchas veces es Gijón. También en el videoclip de Grises sale la ciudad de Los Ángeles, donde estuvimos de gira en enero, y allí tampoco encajo.
Hay mucha confusión vital en el protagonista de Grises, el personaje está como despistado en la ciudad. Otro viaje similar también ocurre en el videoclip de Paleto, un personaje que baja del pueblo a la ciudad y queda abducido por las singularidades del mundo urbanita y acaba huyendo de vuelta al campo buscando su identidad salvaje porque no encaja, pero cuando vuelve al pueblo tampoco encajará ya allí.
Recientemente, habéis salido en la revista inglesa Shindig, ¿se siente igual el reconocimiento internacional que el nacional o “el de casa”?
Sí, se lleva igual. Salir tampoco es reconocimiento, es parte de la promoción, el reconocimiento será si vendemos tropecientas mil copias (ríe). Pero sí, que te hagan caso también es reconocimiento. También hemos salido en la emisora de Steve Van Zandt, que curiosamente no programan música en español, y hemos estado en rotación sonando todo el verano con Grises y con El día que David Bowie murió. Estamos encantados con que presten atención a nuestra música, este disco creo que es el mejor de los que hemos hecho y espero que nos hagan mucho más caso.
¿Os sentís lo suficientemente valorados y reconocidos en Gijón y en Asturias?
Sí. Tampoco me preocupa no ser valorado ni reconocido, el garage es un género marginal en sí mismo y sus atributos estéticos son la crudeza y los sonidos descarnados. Su estética nace de ese no encajar y así lo refleja con la dureza de los sonidos. Si tocas garage, sientes con orgullo ese no encajar y, si te hacen caso, es raro.
Lo raro de Doctor Explosión es que siempre nos han hecho mucho caso, no sé si porque en su momento la discográfica vendió muy bien todo ese contexto de independencia, porque la gente se lo pasa muy bien en nuestros conciertos o si ahora nos hacen caso porque nuestras canciones son realmente buenas, porque realmente lo son. Además, intento ser verídico, que las cosas que cuento sean de verdad y sean una introspección de mi punto de vista. Si nos hacen caso o no, me da igual, yo voy a seguir haciendo lo mismo, fiel a mi punto de vista tengamos éxito o no.
¿Encaja en algún sitio Doctor Explosión?
Sí, encaja en muchos sitios. Encaja con toda esa gente que no encaja, con toda la escena internacional del garage, que es una pequeña minoría pero presente en todos los países, con la minoría del punk y con toda la gente que en el fondo se siente distinta a la mayoría. Y por supuesto con toda la gente que viene a divertirse a nuestros conciertos.
¿Es difícil ser músico en Asturias?
Es difícil ser músico en cualquier parte, porque estás obligado de alguna forma a trabajar muy duro y a ser multifacético. Tienes que saber de promoción, tener un conocimiento de la industria de la música, de los medios de comunicación, de cómo funciona el negocio musical… No solamente es dominar un instrumento, tienes que saber cómo producir tus canciones, tener un concepto estético a la hora de pensar en la portada de un disco o el cartel de un concierto, hacer la comunicación de tu disco, saber ponerle un título a las cosas, escribir sobre cosas interesantes que calen en la gente…
Realmente es un concepto global, todo esto no es fácil, tienes que tener una gran capacidad de sacrificio y saber encajar en el compañerismo a la hora de trabajar en un grupo y en una gira, someterte a una disciplina de ensayos, cumplir unos horarios, de ser autónomo, que tampoco es fácil… Requiere muchísimas cosas y ninguna es fácil.
¿Cómo se mantiene un grupo durante tantos años?
Se mantiene con un amor absoluto hacia lo que haces, con muchas ganas de seguir haciéndolo y por la propia inquietud de hacer cosas que te mueven, ese es el motor de cualquier persona creativa que haga música o cualquier tipo de arte.
Tu colaboración soñada, nacional e internacional.
Me encantaría colaborar con muchos artistas que sé que no va a ser posible, pero me he sorprendido a la hora de colaborar con artistas que pensé que sería imposible y al final he colaborado, como Jaime Urrutia, con el que me di cuenta de que su forma de interpretar la letra era excelente y mis recursos no estaban a su altura, me esforcé un montón hasta que conseguí más o menos encontrar una forma en la que estar a la altura de su gran interpretación, eso me ha hecho avanzar como intérprete al tener que medirme con gente de mucho talento.
Me encantaría trabajar con mi gran amigo Jorge Ilegal, Jorge Martínez, que también es un creador de historias y de canciones excelente. Otros artistas que me encantan y admiro son Andrés Calamaro y el gran Caetano Veloso, para mí top por su música, su trayectoria y su voz. Hablando de sueños, en este disco he colaborado con Sean Lennon, el hijo de John Lennon, que me ayudó a descifrar una de las canciones, la había compuesto en 2012 y estaba sin resolver. Vino a Gijón en 2015 tras hacernos amigos en Austin y estuvimos una semana juntos con Jake García, del famoso grupo de Austin The Black Angels, componiendo canciones y pasándolo bien. Hay veces que la vida da unas vueltas que no te esperas, nunca se sabe.
¿Disco o grupo asturiano del año?
A nivel asturiano, te diría que el disco nuevo de Ilegales me parece increíble.
¿Faltan artistas aquí, a nivel local o regional?
No, creo que hay muchos artistas a nivel local y regional. Asturias está llena de gente con muchísimo talento. A lo mejor en lo musical pongo más mi mirada en músicos que me llaman la atención, no por ser asturianos, simplemente porque me llaman la atención y están más cercanos a mis gustos.
En la prensa asturiana siempre hay este afán de situar todo en el marco de Asturias y comparar Asturias con el mundo, creo que Asturias es un gran paraíso natural y un sitio que todos los asturianos adoramos, pero no hay por qué estar siempre comparando constantemente Asturias con todo o Asturias como medida de todas las cosas, te lo digo yo que vengo de una familia de constructores de gaitas (ríe), pero me llama la atención ese afán siempre con la escena asturiana. Vivimos en un mundo globalizado y tiendo a pensar más de una forma global.