Reclaman a la Consejerías de Educación y Cultura que tomen medidas fijándose en las acciones llevadas adelante en Cantabria
El presidente de la Asociación de Bolo Celta, Álvaro Álvarez García, ha alertado de la desaparición de la práctica de los bolos asturianos en no más de dos décadas si no hay un giro en las acciones desarrolladas por el Principado. Entre las principales medidas reclamadas está la introducción en el currículo educativo.
La despoblación en el medio rural –con el abandono de las boleras situadas en el centro de los pueblos y el desarraigo en las generaciones que emigraron– y la falta de espacios donde practicar en los grandes núcleos urbanos, como Oviedo –donde no existe ninguna bolera–, son las causas de la progresiva desaparición de este deporte tradicional.
En los últimos años se han perdido la mitad de las fichas –de los jugadores federados–, por lo que Álvarez ve «muy poco futuro» si no se toman medidas desde las administraciones públicas. El presidente de la Asociación del Bolo Celta ha explicado que de su modalidad deportiva solo quedan 40 o 50 jugadores, lo que de seguir así llevaría a perder el nivel de profesional y que Asturias tuviera que dejar de participar en las competiciones de ámbito nacional, donde se enfrenta a Galicia y León.
En declaraciones a Europa Press, Álvarez ha reclamado mirar a Cantabria y copiar las políticas que allí se han puesto en marcha, como la introducción de los bolos en el currículo de Educación Física y establecer beneficios para los profesores que lo imparten, al tratarse de una actividad que aúna deporte y difusión de la cultura autóctona.
«Nuestro interés principal es la Educación»
«Nuestro interés principal es la Educación. Lo que podamos hacer queda en nada si no hay una base y eso, si no hay niños en los pueblos, hay que generarlo en las escuelas», ha indicado Álvarez, que ha explicado que actualmente en Asturias no existe ningún programa para introducir los bolos en el sistema educativo. Solo se puede realizar como actividad extraescolar si hay un profesor interesado que encuentra alguien que puede acudir al colegio a mostrar como se juega.
Por eso, el apoyo que da Cantabria a sus bolos tradicionales es el espejo donde mirarse. Así, al igual que en Asturias este deporte tiene la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC). Sin embargo, además de presencia en el sistema educativo, el Gobierno regional otorga una subvención directa de 300.000 euros al sector –150.000 de la Dirección General de Deportes a la Federación de Bolos y 150.000 a través de la Dirección General de Patrimonio para protección y formación–.
Al otro lado de Tinamayor, las ayudas se quedan en 4.500 euros para la Federación de Bolos y 5.000 a las peñas. «Somos más de cien peñas y hay 5.000 euros, a poco puedes optar allí», ha explicado Álvarez, que añade a esto que la Dirección General de Patrimonio no tiene una partida específica y que las peñas no pueden optar a las ayudas generales de Deportes para organizar actividades al diferenciar el deporte del deporte tradicional, «un saco donde entra todo».
«La declaración de los bolos asturianos como BIC no valió básicamente para nada», ha denunciado, para sumar a la critica que la Mesa del Deporte Tradicional, constituida esta legislatura para sentar las bases para el futuro del sector, solo celebró una reunión telemática. «No se hizo más nada, cuando sería muy interesante que lo echaran a andar», ha comentado, para recordar que también se han visto obligados a emitir los campeonatos por YouTube ya que «TPA hace años que no emite competiciones».