El presidente del gobierno adelanta la cita electoral prevista para diciembre ante el descalabro en las autonómicas del PSOE, que sólo retiene Asturias, Navarra y Castilla-La Mancha
No han pasado ni veinticuatro horas desde la ‘bomba’ electoral que ha supuesto el masivo descalabro del PSOE en las elecciones autonómicas, y la escena política nacional ya ha sufrido otro terremoto. Hace apenas una hora el presidente del gobierno de la nación, Pedro Sánchez, ha anunciado el adelanto de las elecciones generales, inicialmente previstas para diciembre, al 23 de julio.
En una declaración institucional sin preguntas en Moncloa, Sánchez ha informado de que ha comunicado al Rey Felipe VI la convocatoria de un Consejo de Ministros extraordinario, y la disolución de las Cortes. «Asumo los resultados», ha dicho el presidente, que ha optado por someterse por el «mandato democrático a la voluntad popular».
En el cómputo nacional, el PSOE perdió ayer las elecciones municipales por tres puntos frente al PP, y cedió buena parte del poder territorial del que disponía hasta ahora, al perder seis de las nueve comunidades autónomas que gobernaba. Solo Emiliano García Page retuvo con mayoría absoluta Castilla-La Mancha, mientras que los socialistas podrán seguir también al frente de Asturias, con Adrián Barbón apoyado por IU y Podemos, y de Navarra, donde María Chivite ya ha adelantado que buscará el respaldo de sus actuales socios.