La Fiscalía considera que la acusada, una vecina de Salas, ha cometido un delito continuado de maltrato animal
La mujer acusada de cortar la cabeza a quince gallinas, gallos y palomas para hacer un ritual en Salas ha admitido este jueves los hechos que le imputaba Fiscalía y ha aceptado la condena de un año de prisión, así como la inhabilitación durante tres años y un día para profesión oficio especial para ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga que ver con animales, así como para la tenencia de animales.
La vista oral no llegó a celebrarse en Oviedo por haber llegado las partes a un acuerdo. La acusada de 46 años, en fecha no determinada pero en todo caso comprendida entre el 25 y el 30 de enero de 2019, por sí misma o a través de una persona intermedia, y con la finalidad de realizar un ritual, cortó las cabezas de 15 animales (gallinas, gallos y palomas).
A continuación, los depositó, cubiertos con prendas blancas, junto con frutas, pescado, arroz, ropa interior y unas monedas, en la base de los árboles del área del Viso, en la localidad de Salas. La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de maltrato animal y solicitaba inicialmente que se condenase a la acusada a 18 meses de prisión e inhabilitación especial para ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga que ver con animales, así como para la tenencia de animales, durante 4 años.