El izado de la enseña nacional y la visita al stand de Defensa son los platos principales de una celebración marcada por la gratitud de los uniformados «a la Cámara y a Gijón» por el apoyo prestado a las tropas en vísperas del 25 de mayo
Son tanto objeto de admiración como foco de rechazo. La delgada línea verde, blanca y azul que, por tierra, mar y aire, defiende las fronteras nacionales y proyecta la fuerza militar de España más allá de sus fronteras. Uno de los servicios públicos mejor valorado por los ciudadanos desde hace años, aunque también aglutinador de no pocas críticas por la naturaleza violenta de su labor. Pero, por encima de todo, son un elemento imprescindible de la estructura del Estado. Veinticuatro horas al día, 365 días al año, las Fuerzas Armadas españolas desarrollan su labor dentro o fuera del territorio patrio; por ello, máxime en el año en que su fiesta particular, fechada el 25 de mayo, tuvo por escenario Asturias, era comprensible que el homenaje a sus miembros brindado en la 67ª Feria Internacional de Muestras (FIDMA) cobrase especial significación. Y así ha ocurrido. Esta mañana, ante diversas autoridades municipales, autonómicas y nacionales, efectivos de los tres ejércitos, acompañados por asociaciones de veteranos y por recreadores históricos, han celebrado el Día de las Fuerzas Armadas en el Recinto Ferial ‘Luis Adaro’. Y lo han hecho, además, poniendo en valor el papel del Ayuntamiento de Gijón y de la Cámara de Comercio local como apoyo de aquellos actos que, tanto en suelo gijonés como en la capital asturiana, reunieron a cientos de miles de personas.
Un piquete de fusileros del Regimiento de Infantería ‘Príncipe’, destacado en el acuartelamiento Cabo Noval, ha hecho las veces de guardia de honor, acompañado por la banda de música de dicha unidad, y ha sido responsable de recibir a los distintos representantes de la Administración y de la Cámara. Ha sido, de hecho, una comitiva oficial nutrida; con la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, a la cabeza, con ella han estado el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad Borja Sánchez; la vicealcaldesa de Gijón, Ángela Pumariega, el edil de Relaciones Institucionales, Jorge González-Palacios; el portavoz local del PSOE, Luis Manuel Flórez, ‘Floro’, y el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño. Tampoco han faltado a la cita mandos de los tres Ejércitos, de la Policía Local, de la Nacional y de la Guardia Civil, de entre los que han destacado el comandante naval de Gijón, capitán de navío Luis Vicente Márquez, y el delegado de Defensa en la región, coronel de Tierra Juan Luis González. Y un lugar destacado han ocupado los colectivos de veteranos ‘Lepanto’, integrado por antiguos marinos e infantes de Marina de la Armada, y COE 72, a la que pertenecen exmiembros de las fuerzas especiales del Ejército de Tierra, junto con un pequeño pelotón perteneciente a la Asociación de Recreación Histórico Cultural de Asturias (ARHCA), ataviados con los uniformes que el ya extinto Regimiento ‘Nobles de Asturias’ vistió en batalla en 1808, durante la Guerra de Independencia contra el invasor francés.
Por fin, pasadas las doce del mediodía el piquete ha calado bayonetas en sus fusiles y ha presentado armas, marcando así el inicio oficial del acto. Bajo los acordes de la banda, dos suboficiales del Regimiento ‘Príncipe’ han realizado el izado solemne de la bandera nacional, con el personal militar en posición de saludo, y bajo la mirada aguileña de ‘Covadonga’, el azor que sirve de mascota a la unidad, fielmente cuidado por la soldado Hinojosa. Con la enseña ondeando ya en lo alto del mástil, justo en la vertical del busto erigido en honor a Gaspar Melchor de Jovellanos, el coronel González se aproximó al atril y tomó la palabra para, en un primer momento, agradecer su presencia constante en la FIDMA, «teniendo en cuenta el volumen de empresas y entidades aspirantes a mostrar su producto y a tener un espacio en este recinto». Un gesto especialmente dirigido a la Cámara, pero que pronto hizo extensible al Ayuntamiento de Gijón, las dos entidades que más apoyo prestaron en las jornadas de mayo previas al Día de las Fuerzas Armadas. En aquellos momentos, ha apuntado, «el Recinto Ferial, fue, durante unos días, el mayor cuartel de la región, con casi 2.000 representantes de todos los Ejércitos alojados dentro, y con unas instalaciones que serán un ejemplo para otras ediciones posteriores». Por último, González clausuró su intervención ampliando el agradecimiento castrense a todos los Ayuntamiento de la región. «Gracias por todo el apoyo», concluyó.
Finalizado el homenaje oficial, la comitiva realizó una breve visita al stand de Defensa. Allí, la delegada del Gobierno saludó y agradeció a los militares destacados en el puesto. Todas las autoridades se interesaron por los contenidos allí expuestos, que incluyen las distintas raciones de combate empleadas por el Ejército de Tierra, una tienda de campaña de emergencia y un uniforme completo de protección frente a amenazas nucleares, biológicas, químicas y radiológicas (NBQR). Por su parte, el comandante naval de Gijón tuvo oportunidad de probar una de las gafas de realidad virtual empleadas actualmente en los procesos de entrenamiento militar. Con todo, el mayor énfasis se puso en los paneles que inciden en el creciente papel de la mujer en las Fuerzas Armadas, convertida ya, por méritos más que sobrados, en un puntal imprescindible de la defensa del país.