Enviar dardos continuamente desde el sofá de nuestras casas es fácil, gratuito y sobre todo, dañino
Mi nombre es Eduardo, seguro que casi nadie sabe quién soy, y esa ha sido mi intención e interés durante los últimos cuatro años, tres dentro de la directiva del Gijón Basket y el último ayudando con la parte administrativa de los equipos senior y asesorando sobre lo que el club demandaba. Cuatro años trabajando de forma altruista para tratar de sacar adelante un proyecto de club, quitando horas a mi familia, a mi tiempo libre y sobre todo a mis noches, porque sí, la gestión de un club, a pesar de ser amateur, lleva muchas, muchas horas y quita mucho sueño. No represento a nadie, no hablo por nadie, hablo por mí, pero al igual que yo, otras 16/20 personas, padres y madres de jugadores de la cantera en su mayoría, han estado al pie del cañón durante este tiempo, padeciendo casi siempre, y con apenas algún momento de alegría, desde el presidente, hasta la última persona que nos ayudaba para colocar carteles, hacer fotos en los partidos, preparar viajes, fichas, torneos…. Chapeu por tod@s ell@s.
Solo expreso lo que pienso después de estos años y la continua crítica, casi siempre negativa de la gestión del baloncesto local. Opinar es totalmente lícito, criticar, con una base real, aceptable, pero enviar dardos continuamente desde el sofá de nuestras casas es fácil, gratuito y sobre todo, dañino. Gente que ha tenido que hacer auténticos malabares con un presupuesto muy corto para poder hacer un equipo senior competitivo, ayudas públicas escasas, no las cuestiono, solo digo que no llegan, ni se aproximan, para poder sacar la cabeza de una categoría EBA, que inician 136 equipos y solo 6 logran ascender. No vendría mal algo más por parte de los responsables gobierno local, y no hablo solo de dinero, no observo interés real en crecimiento del baloncesto en Gijón.
Sobre el apoyo privado, del comercio local sobre todo, que hacen lo que pueden con la realidad que nos está tocando vivir y que para nosotros son vitales, solo puedo estar agradecido, la mayoría de las veces han sido y son un pilar básico para la subsistencia de decenas de clubes en Gijón. Por el contrario las grandes empresas regionales que prefieren patrocinar en Madrid antes que en la región.
Es fácil también, criticar al Círculo Gijón y a Ignacio Galán tanto o más que a nuestro club, pero a pesar de los diferentes enfoques que pueda haber en cuanto a filosofía de club, hay que tener mucha fuerza y moral para tirar “palante” temporada tras temporada escuchando solo comentarios cuando las cosas no salen. Fácil afear no hacer un proyecto conjunto, todo fácil desde el sofá.
A esa gente la invito a venir a Ranón un jueves a las 24:00 h a recoger a un jugador, llevarle a Gijón, acomodarle y al día siguiente igual no les toca como a mí, levantarse a las 6:00h para ir a su trabajo, entrenamientos hasta las 23:00h cuatro días a la semana, después de jornada laboral en la mayoría de los casos, a ir a visitar decenas de potenciales patrocinadores y que te digan que no, pasar temporada y media haciendo 1 o 2 test COVID cada semana y reportar a FEB, a tratar de conseguir los mejores entrenadores posibles para nuestra cantera, gestionar ropa para 100 chavales de cantera 40/60 de colegios mas equipos senior, podría seguir con mil cosas pero seria muy aburrido.
A toda esa gente que se queja de lo mal que se hacen las cosas, les invito a acercarse a la dirección y conocer de primera mano el día a día, el club ha emitido un comunicado oficial en el cual dice textualmente “la actual directiva está abierta a la colaboración de todos los socios y simpatizantes” y hasta donde yo sé, nadie ha respondido a esta misiva.
Quiero extrapolar esta realidad a otros clubes que conozco y sé como trabajan, al igual que nosotros he hipotecan sus fines de semana por amor al baloncesto, Noega, Pumarín, Arbeyal y por ello darles las gracias, no tiene precio su labor, seguro que se me olvida alguno, mis disculpas.
Con todo esto, solo busco un fin, lo que no se cuenta, por desgracia no existe y por tanto no se hace, y eso no es así, hay muchas horas de trabajo, cuando acababa una temporada ya empieza la siguiente, inscripciones, jugadores, fichas, es un ciclo continuo, solo pido un poco de empatía, un poco de comprensión y apoyo (también hay quien nos lo da) al deporte local y regional, y sobre todo a las personas que lo viven y padecen, no solo en el baloncesto, en prácticamente todos los deportes con equipos de base, hoy por hoy nadie, nadie vive de la gestión, no es ni su trabajo, ni su principal método de ingresos. Por favor, sumemos, apoyemos, ayudemos, es la única fórmula, en otro caso acabaremos tirando la toalla y nos rendiremos y por desgracia seguiremos viviendo del recuerdo del baloncesto de hace 25 años.
Animo a cualquiera que lo desee a debatir sobre el tema conmigo, seguro que cualquier aporte será positivo en ambas direcciones.
A llorar a la llorería.
Todo mi apoyo a la gente que trabaja altruistamente para que deporte y cultura estén al alcance de todo el mundo.
¡¡¡¡Mucho ánimo Eduardo y Gijón Basket!!!!
El principal problema es que no se está centrando el proyecto en dar salida a gente joven y de cantera, para pagar a gente de fuera que no son capaces de llevar al equipo a donde debería estar.
Mientras tanto, gente de la casa como Diego o Alfonso, líderes dentro del vestuario, cuya ética de trabajo, unión, compromiso y sacrificio serían pilares fundamentales para el éxito del equipo, tienen que salir a otros clubes porque aquí no se les da la oportunidad de brillar.