En un primer momento el sujeto, detenido este sábado por agentes de la Policía Nacional, fue trasladado al área de Psiquiatría del Hospital Universitario San Agustín, donde se determinó que no era preciso su ingreso; pasará a disposición del Juzgado de Guardia este domingo
Son muchos en Avilés, como en el resto de Asturias, los que se preguntan si lo que se dice que ocurrió este sábado en el cementerio de La Carriona fue un hecho cierto, o una mera invención inspirada por el Día de los Santos Inocentes. Pues bien, por suerte o por desgracia, ha quedado demostrado que se trató de un hecho real… Y tétrico. Como si del argumento de una película de terror se tratase, un hombre accedía al camposanto avilesino, llevaba hasta la sepultura de su madre, la abría… Y, por razones que todavía no han trascendido, desenterraba el cadáver y se lo llevaba a su domicilio. La espeluznante aventura no duró demasiado; poco después era detenido y puesto en manos de la Policía Nacional, mientras que el cuerpo era devuelto a las instalaciones de La Carriona.
Independientemente de los motivos que empujasen al presunto profanador a dar semejante paso, en un primer momento, y ante lo truculento del caso, los uniformados, cumpliendo órdenes del magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número Siete de Avilés, lo trasladaron al área de Psiquiatría del Hospital Universitario San Agustín. Sin embargo, el personal médico no tardó en determinar que su ingreso no era necesario, por lo que regresó a dependencias policiales. Así, y sin que medie intervención sanitaria que lo impida, se espera que pase a disposición del Juzgado de Guardia a lo largo de la jornada de este domingo.
Y no se dice o puede decir nada de los motivos? Quizás tenga que ver con el rechazo a la desolación que provoca ese cementerio donde solo hay eso, cemento, y ya ni un p….. Árbol. Ahora ese lugar provoca locura y consternación, además de lo que naturalmente supone.