El hombre ha reconocido que tenía atado al perro con una cadena de acero que llegó a incrustársele
Un vecino de Piloña ha reconocido este miércoles que mantuvo a su perro en estado deplorable, sin atención y atado por el cuello con una cadena de acero que llegó a incrustársele bajo la piel, y ha aceptado una condena de 6 meses de prisión y la prohibición de tener animales o ejercer una profesión que tenga que ver con ellos durante 2 años.
La vista oral estaba señalada este miércoles en el Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo, aunque el reconocimiento de los hechos por parte del acusado ha evitado su desarrollo, según ha informado la Fiscalía del Principado de Asturias.
El 29 de diciembre de 2018, en Infiesto, fue recogido un perro que se encontraba deambulando, desatendido y herido. Tenía adherida al cuello una cadena de eslabones, por lo que se le llevó a una clínica veterinaria, en donde se le prestaron los cuidados necesarios para su curación. Los gastos fueron abonados por la Asociación Protectora de Animales de Oriente.
El animal era propiedad del acusado, nacido en 1972, quien lo tenía sin microchip, sin cartilla sanitaria y sin prestarle atención veterinaria, en una caseta en estado deplorable a unos 200 metros de su vivienda. Lo tenía atado por el cuello con una cadena fija de eslabones de acero, que se le incrustó bajo la piel de la región cervical dorsal debido a la excesiva presión ejercida por el metal sobre los tejidos blandos.
La herida estaba ulcerada e infectada. Además, tenía hipotricosis y eritema asociado a lo largo de toda la circunferencia del cuello, consecuencia de la fricción ejercida por los eslabones restantes. El perro permaneció atado con la cadena y herido durante bastante tiempo, dadas las lesiones que presentaba.
El animal logró escapar, o fue liberado, o abandonado, unas tres semanas antes de la fecha en que fue encontrado. Para retirarle la cadena fue necesario emplear una cizalla y la sedación profunda del animal.
Los hechos fueron considerados constitutivos de un delito de animal doméstico o amansado del artículo 337.1 a) del Código Penal. En concepto de responsabilidad civil, el acusado indemnizará a la Asociación Protectora de Animales de Oriente con 413,91 euros por los gastos veterinarios, así como con la cantidad que se acredite en ejecución de sentencia por los cuidados dispensados al animal.