Taxistas y Ayuntamiento unen esfuerzos para crear una iniciativa solidaria que este miércoles permitirá a los usuarios de las residencias recorrer el alumbrado que estos días decora las calles de Gijón
La solidaridad no tiene por qué ser sinónimo de grandes despliegues logísticos, de abultados desembolsos económicos, de actividades revolucionarias y sorprendentes. A menudo, basta un gesto sencillo, aparentemente nimio, para arrojar un poco de ilusión sobre quienes no siempre tienen acceso a ella. Y con esa idea en mente, el Ayuntamiento de Gijón y las dos cooperativas de taxistas que operan en la ciudad han aunado fuerzas para crear ‘Taxi Luz’, una iniciativa que sigue la estela de otras análogas que tendrán lugar en urbes como Madrid, Sevilla, Málaga, y por la cual este miércoles varias decenas de usuarios de las residencias de mayores locales podrán recorrer, a bordo de taxis y de forma gratuita, el alumbrado de Navidad.
Ha sido el propio Pelayo Barcia, concejal de Tráfico, Movilidad y de Transportes Públicos, quien ha presentado el proyecto, en el que participarán dieciocho vehículos que darán servicio a 72 personas, y para el que se espera, en el futuro, trabar una colaboración con el área análoga de Oviedo. En esta ocasión, que será la de su bautismo de fuego, el recorrido, de entre veinte y veinticinco minutos de duración, comenzará en el Consistorio, proseguirá por la playa y continuará por Menéndez Pelayo, la plaza de San Miguel y, por último, la del Marqués. Allí está previsto que se bajen todos de los vehículos para hacer una foto de familia.
El anuncio de ‘Taxi Luz’ ha servido al edil gijonés para recordar que, de cara a 2024, está prevista una partida presupuestaria de 60.000 euros para fomentar la adquisición de vehículos adaptados. Una ampliación de flota cada vez más necesaria, a tenor del progresivo envejecimiento de la población. A ese respecto, Barcia ha indicado que quieren negociar las bases con el sector, y que esta ayuda empiece a funcionar en la segunda mitad del ejercicio. No obstante, desde el colectivo de taxistas inciden en que un Eurotaxi adaptado cuesta una media de 60.000 euros, casi el doble que uno ordinario, aunque no niegan en que la aportación económica municipal podría fomentar la adquisición de tales vehículos.