«El motivo por el que tardé quince años y no diez, es que en aquel momento no sabía muy bien cómo llevar las críticas»
«La literatura es un negocio muy duro, es muy difícil entrar. Y hay que tener mucha suerte»
Tardó quince años en poder publicar su primera novela. Tal vez pueda ser el ejemplo en el que miles de escritores puedan mirarse. Adrian Tchaikovski tiene ese aspecto de científico loco, siempre con una sonrisa en los labios y las cejas bien peinadas apuntando al cielo. Cuando aterrizó en Avilés por primera vez pocos le conocían en España, y hoy es un hombre fundamental en la literatura de Ciencia Ficción. Su figura tardó en romper, pero desde que lo hizo no ha parado de recibir premios y reconocimientos.
Quince años para publicar tu primera novela. ¿Eres consciente de que eres una inspiración para muchos autores que aún no lo han logrado?
Sí, seguramente habría formas más fáciles de hacerlo. El motivo por el que tardé quince años y no diez, es que en aquel momento no sabía muy bien cómo llevar las críticas. Es un negocio muy duro, es muy difícil entrar. Y hay que tener mucha suerte. Si pudiera decir algo a la gente que escribe es que se aseguren de que lo que hagan es lo mejor que pueden hacer. Así, cuando te llegue ese momento de suerte, podrás aprovecharlo.
Desde ese momento has comenzado una carrera con numerosos premios, nominaciones… ¿Es el premio a la constancia, a no rendirse?
La respuesta honesta y sincera a esa pregunta es que no. Incluso en el tema de los premios hay mucho relacionado con la suerte. Lo digo porque hay autores que son mejores que yo y nunca han ganado un premio o no han conseguido acceder al público. Yo escribo Ciencia Ficción y cuando escribí Herederos del Tiempo, que ganó el premio Clark, se lanzó el libro sin que recibiera ninguna atención especial del público, con reseñas bastantes sencillas. En aquel momento escribía porque me apetecía. Quería escribir algo relacionado con las arañas y me dejaron hacerlo porque pensaban que volvería al tema de la magia y los dragones. Cuando gané el Clark todo explotó. Nunca sabes lo que va a tener éxito o no.
Escribes Ciencia Ficción, ¿cuánto de investigación lleva cada libro?
Herederos del Tiempo contiene mucha ciencia, a pesar del tema de los arácnidos. Tuve que buscar mucha información que no sabía y rellenar la información en los agujeros de conocimiento que tenía. Lo más difícil es ser consciente de lo que no sabes, para poder trabajar en ello.
En el caso del siguiente libro hablo de naves que contienen mucha agua en vez de aire. El comportamiento de este tipo de naves en el espacio sería muy diferente. Tuve que hablar con un ingeniero espacial para saber cómo se comportaría la nave. En Herederos del Tiempo en cambio, es una space opera en la que tuve más espacio para trabajar en ella. Fue más divertido porque tenía más libertad y no necesitaba tanta información científica. Es una experiencia distinta porque es una forma de escribir diferente. Estaba más preocupado porque el mundo tuviera sentido.
Eres, pues, un escritor arquitecto o constructor… De esos que planifican mucho, ¿no?
La mayor parte del tiempo me considero constructor porque planifico mucho. Cuando empiezo a escribir diseño todo el universo de la novela hasta el punto que siento pueda vivir ahí dentro. Los personajes nacen a partir de ahí. Es el universo el que me dice qué tipo de novela voy a escribir. Luego planifico todos los capítulos muy bien.
Ahora estoy trabajando en una novela nueva, más de fantasía, City of Last Chances. En esta novela dejé que mi imaginación vagara. Escribí sobre los personajes y sobre la ciudad, aunque ésta es más bien como algo de fondo. En esta fantasía los personajes se interconectan muy bien la historia de los personajes y es más importante eso que el universo. No creo que vaya a repetir este estilo de construcción en todas mis novelas, pero me gusta saber que puedo hacerlo en caso de que quiera.
Tercera vez en el Celsius y muchos sois los que repetís. ¿Qué tiene el festival para que todos quieran volver?
Es mi festival favorito en el mundo. Es una convención fantástica. Cuando voy a otro tipo de convenciones es más bien por temas de trabajo. Aquí sí tengo algunas cosas que hacer, pero es diferente. Vas caminando, puedes hablar con la gente. La ciudad es parte del festival. Es una experiencia muy diferente a las convenciones de Reino Unido. Aquí siento mucho la importancia de la comunidad.