Consideran que la candidatura del actual presidente Andrés Ruiz fue modificada de manera anti estatutaria y es «nula de pleno derecho»
Tras no lograr, después de nueve meses, una respuesta de Derechos y Garantías han presentado una demanda para «garantizar la legalidad y transparencia» del cónclave del pasado mes de febrero
No han tenido otra opción que presentar una demanda judicial contra su propio partido. Y es que nada menos que nueve meses llevan un numeroso grupo de afiliados del Partido Popular de Gijón intentando, por todos los cauces estatutarios, que les aporten una explicación ajustada a las normas y reglamento interno del partido que justifique una irregularidad, para ellos flagrante, en el congreso local celebrado en el recinto ferial de Gijón el pasado mes de febrero. En el cónclave salió elegido Andrés Ruiz, pero en la candidatura inicial presentada al citado congreso por el diputado regional figuraba el nombre de Adrián Carneado, que previamente había participado en el congreso de Villaviciosa. Ello invalidaba toda posibilidad de hacer lo propio en el cónclave de Gijón. La anomalía fue objeto de una observación oficial por parte de la otra candidatura liderada por José Manuel del Pino, que se le hizo llegar de manera oficial al presidente del congreso, el concejal Rodrigo Pintueles. Comprobados estos extremos, en pocas horas se retiró el nombre de Carneado y se sustituyó por el de José María Aguirre García. El problema, a decir de los ahora demandantes, es que todo ello se hizo fuera del plazo previsto en los estatutos del partido y, por ende, la presencia de Adrián Carneado obligaba al presidente del congreso y a su comité organizador no a buscar una salida, si no a declarar la candidatura de Andrés Ruiz «nula de pleno derecho».
El congreso del partido, tras el citado cambio de nombres en la candidatura de Ruiz, se celebró no exento de tensión y el diputado regional salió victorioso con un 55,7% de los votos. El otro optante a la presidencia decidió que la militancia pudiera acudir a las urnas porque, entre otros motivos, llevaba varios años reclamando la celebración de un cónclave local, que no tenía lugar desde hacía dos lustros, con evidente incumplimiento de los plazos marcados en los estatutos del partido. Por ello, Del Pino, así lo declaró, no puso oposición a la votación y, de hecho, como candidato perdedor, tampoco impugnó el proceso en los días posteriores al congreso.
En todo caso, la sombra de la irregularidad citada quedó en el ambiente y a las pocas semanas, un grupo de medio centenar de militantes afines a Del Pino, pero en los que no figura su nombre, presentó un escrito de alegaciones ante el Comité de Derechos y Garantías del PP regional, solicitando una explicación razonada en términos de reglamento interno que avalase el cambio de Adrián Carneado por José María Aguirre cuando el plazo para la modificación de las candidaturas estaba ya cerrado desde hacía varios días. Sin entrar en el fondo del asunto, el citado Comité rechazó las alegaciones de este grupo de afiliados al considerar que eran, y se cita textual, “extemporáneas”. Con las cosas en este punto, idéntica reclamación se presentó al Comité de Derechos y Garantías de Madrid que, transcurrido el plazo estatutario de tres meses, ha dado la callada por respuesta.
Por ello, una representación del mismo grupo de afiliados, en tiempo y forma (tienen un margen de un año desde la celebración del congreso local), optaron por presentar una demanda judicial esta misma semana, que ya ha sido turnada, admitida a trámite y comunicada a la parte demandada, es decir, el PP de Gijón. Los ahora demandantes entienden que, según el Reglamento Marco de Congresos del Partido Popular, la presencia de Adrián Carneado en la candidatura de Andrés Ruiz implicaría la “anulación e invalidez de dicha lista” y que esa candidatura “es nula de pleno derecho”. También lamentan las continuas “evasivas” de los comités de derechos y garantías, aludiendo a supuestos defectos de forma, para no entrar en el fondo del asunto y exigen que se depuren responsabilidades por lo que, denominan, una “derogación a la carta” de los plazos y reglas de juego del congreso a pocas horas de la celebración del mismo.
Como apunte final a lo que defienden en su demanda, este grupo de militantes recuerda un congreso del partido celebrado pocos meses antes en Llanera donde uno de los candidatos presentados vio como su opción fue anulada por no estar al corriente de pago de una cuota de afiliación. A pesar de numerosos intentos de subsanarlo, no le fue permitido presentarse y su candidatura fue anulada y quedó como única lista a la presidencia la del diputado nacional Silverio Argüelles. En Gijón, aseguran, se aplicó otra vara de medir diferente y pretenden que, tras la negativa de los órganos internos del partido a pronunciarse, lo hagan los tribunales de justicia.
Por su parte, fuentes cercanas a la organización del congreso local, en relación con las citadas y diferentes reclamaciones, restaron hace un mes importancia y aseguraron que el Comité Organizador «estimó íntegramente» la reclamación del candidato Del Pino en relación con la inclusión de Adrián Carneado al eliminarlo de la lista y que se revisó «la totalidad del censo excluyendo de la votación a todos aquellos afiliados que habían trasladado su ficha en el año anterior al congreso». Se consideró que todas estas impugnaciones son «absurdas y carecen de fundamento y que el congreso local del pasado mes de febrero fue el más limpio celebrado nunca en Gijón». Se asegura que se hizo, en aquel momento, una consulta a Génova, en concreto a la asesoría jurídica del PP a nivel nacional y que se les dijo que desestimasen «por completo» la reclamación de Del Pino porque no era correcta la interpretación que estaba haciendo del reglamento.
En suma, en opinión de dichas fuentes todos estos movimientos de los afiliados afines a la opción de Del Pino sólo responden a una pataleta de mal perdedor y se muestra muy satisfecho de cómo se hicieron las cosas, con igualdad de oportunidades, dice, para los dos contendientes.
Con todo ello y las diferentes versiones, el asunto ha quedado judicializado y el PP local, como demandado, dispondrá de veinte días para presentar sus alegaciones. En todo caso, no es la primera vez que el PP local termina dirimiendo en los juzgados sus diferencias. Hace diez años, un juzgado echó abajo la elección de David Medina como presidente. En un congreso posterior salió elegido, como lista única, Mariano Marín, que también salió del cargo citado de forma abrupta y tras un duro enfrentamiento verbal con la que era presidenta regional del PP Teresa Mallada y con su secretario general, Álvaro Queipo, éste último en la actualidad máximo responsable del PP en Asturias. Marín abandonó entonces el partido y hace menos de un mes fue rescatado por el nuevo presidente Andrés Ruiz para volver a formar parte de la junta local del PP gijonés.
