Desde la Coordinadora Ecoloxista afirman haber puesto el hecho en conocimiento del Ayuntamiento y del Principado, y exigen medidas para paralizar una actuación que, de confirmarse, sería la tercera de su clase sólo en esta campaña

«El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra». Dos… O tres… O, incluso, algunas más, en los peores casos. Pongamos tres, para abreviar. Porque, de confirmarse los temores formulados desde la Coordinadora Ecoloxista d’Asturies, la empresa MPD Fluorspar, una de las varias compañías que conforman el Grupo Minerales y Productos Derivados, SA (MINERSA), estaría ejecutando el tercer sondeo irregular en el entorno de la mina de fluorita de La Viesca en lo que va de campaña, con la mirada puesta en la ampliación de esa veterana explotación. El hecho, que ya sido puesto en conocimiento del Gobierno del Principado y del Ayuntamiento de Gijón, se estaría desarrollando en las proximidades del campo de fútbol de Vega, lejos de las zonas autorizadas para ello por el Ejecutivo autonómico. Y esa circunstancia es la que ha puesto en estado de alarma no sólo a la propia Coordinadora, sino al conjunto de habitantes de la parroquia, muchos de ellos agrupados en la Plataforma ‘Somos Valle del Agua’, quienes temen que, a diferencia de lo sucedido en los dos sondeos anteriores, no se lleguen a tomar medidas efectivas para paralizar el actualmente en curso.
Tal como advierten ambos colectivos, el incumplimiento implica, directamente, el ‘salto’ de una finca a otra. Así, aunque ambas están emplazadas en La Piquiella, la inicialmente aprobada (la número diecisiete del polígono 72, designada con la referencia catastral 52024A072000170000MJ) dista varios metros de aquella en la que los técnicos de Fluorspar han instalado los elementos de sondeo (se trata de la parcela 38 del mencionado polígono, identificada catastralmente con la referencia 52024A072000380000MF). Más allá de lo censurable, por no decir ilegal, de semejante desplazamiento no autorizado sobre el terreno, el mayor foco de inquietud es la mayor proximidad de la ubicación con el, núcleo urbano. Y es que los efectos negativos de esta clase de actividades son de sobra conocidos; la actividad minera en La Viesca original se encargó de darlos a conocer. Grietas en las viviendas, altos niveles de ruido y un aumento de la siniestralidad vial se suman al daño sobre el medio ambiente que la extracción de fluorita propicia.

«Los vecinos, tanto los de aquí como los de Siero, están hartos; han presentado centenares de alegaciones, pero nadie ha ordenado detenerlo», afirman en la Coordinadora, indignados por lo que entienden como una falta de compromiso por parte de las Administraciones. En ese sentido, es oportuno tirar de hemeroteca y recordar que los dos sondeos irregulares previos fueron detenidos, sí, pero tras las protestas de los lugareños, que forzaron la intervención de los Gobiernos local y regional al efecto. Con tales precedentes sobre la mesa, desde la Coordinadora acusan al Principado de haber paralizado las denuncias formuladas en el pasado contra la empresa minera en cuestión, lo que es, a su juicio, una prueba de la «connivencia» de ambas entidades; hipótesis agudizada tras conocerse recientemente las conexiones de Nieves Roqueñí, desde el viernes exconsejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, con MINERSA, grupo empresarial para el que trabajan varios de sus familiares. «El Gobierno de Asturias tiene la obligación de valorar el impacto de las actividades mineras, y el efecto que supone para el futuro de estas regiones la perforación de su subsuelo; un futuro por el que deben velar, siendo plenamente conscientes de las consecuencias», concluyen.