«Rain Forest ha potenciado mucho la imagen que tiene el Acuario a nivel nacional»
«El Restaurante Kraken cuenta con el mismo equipo y seguirá la misma línea que tenía antes»
El Bioparc Acuario de Gijón comienza el año con nuevas ilusiones y con unas cifras de visitantes que ya superan a las de tiempos previos a la pandemia. A la cabeza de este referente de la biodiversidad en Asturias, su director, Alejandro Beneit. Natural de Cádiz, llegó a Gijón en el verano de 2018 y ya se considera un ‘playu’ más: “Mis niños ya sueltan un ‘ho’ de vez en cuando”, bromea. Es la imagen en la ciudad de una empresa, Rain Forest, que además gestiona otros centros de prestigio en España, como Bioparc Fuengirola, Biodomo Granada o Bioparc Valencia.
¿En qué punto estamos del proyecto de ampliación del Acuario?
Todavía estamos en una fase de planteamiento respecto a la dársena contigua a las instalaciones. Estamos valorando la mejor opción para la ciudad. Pensamos en crear un pingüinario pero comprobamos que no era viable por las características del espacio y el contexto. Barajamos distintas opciones.
¿Cuáles son las novedades en la programación que presentan para los próximos meses?
En breves lanzaremos una experiencia de realidad virtual, ‘La última frontera’; volverá una nueva edición del festival de documentales marinos, ‘Wild Oceans Filmfest’, un referente para la divulgación y concienciación y cuya primera edición fue un éxito; además, pronto finalizaremos nuestro de centro de varamientos, para el que ya nos han llegado algunos animales.
¿Qué sinergias establece el Acuario con la empresa Rain Forest a nivel nacional?
El mismo centro de varamientos será la primera sede física que tiene la Fundación Bioparc en España. Se trata de un trabajo en el que colaboraremos con la red de varamientos del Principado de Asturias. A nivel de marketing, hacemos campañas nacionales para atraer a más gente a Gijón y fomentamos la movilidad de nuestros empleados entre los distintos centros que gestiona Rain Forest. Por ejemplo, se está construyendo un acuario en Fuengirola y desde aquí estamos aportando mucho conocimiento y saber hacer. Tenemos mucho talento en la compañía y este se distribuye entre los diferentes lugares.
¿Qué valoración hace de la gestión de su empresa desde que se hicieran con la concesión del Acuario?
Entre otras cosas, estamos orgullosos de ser el segundo sitio más visitado de la ciudad tras la Laboral. Hemos impulsado la investigación y cerrado convenios con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y con distintas universidades, algo que antes no se hacía. Asimismo, hemos potenciado mucho la imagen que tiene el Acuario de Gijón a nivel nacional.
¿En qué consistirá la reforma que plantean para el hall del Acuario?
Instalaremos la taquilla en el centro del hall y se reorganizará todo a partir de ella. Podremos supervisar mejor los flujos de personas que entran y salen, aquellos que van al Kraken y también reorganizaremos la tienda. Esperemos que esté todo listo para después de Semana Santa.
¿Cómo es la relación con los centros educativos de Asturias?
La mayoría de colegios nos conoce y visita. El año pasado vinieron 15.000 alumnos. Este curso vamos a incrementar ese número. Las visitas guiadas por nuestras instalaciones son algo fundamental para transmitir los valores de respeto al medio ambiente y a la biodiversidad. Tenemos un equipo de educación específico. Ofrecemos también distintos proyectos a los centros, como puede ser el de que los alumnos críen sus propias gambas en el aula. Nos adaptamos a las necesidades de cada uno.
A nivel de público general, ¿qué valoración hacen del número de visitantes en 2022?
Las visitas supusieron un 5% más de las que tuvimos en 2019. Estamos en cifras importantes y recuperando la normalidad. En estos primeros dos meses de 2023 la cosa ha empezado muy por encima del año pasado. La previsión es buena.
¿Cómo está funcionando el Acuario como lugar para celebrar eventos de todo tipo?
No paramos. Ayer tuvimos un evento de 20 personas y hoy uno de 100 en el auditorio. El auditorio, con su fondo marino, es una pasada y llama mucho la atención. Además, hemos remodelado una sala con tiburones que es completamente diáfana, perfecta para cualquier tipo de acto. Y, por supuesto, el restaurante Kraken y sus vistas al Cantábrico. Tenemos también demanda de bodas, bautizos y comuniones.
¿Qué balance hace de la exposición que presentaron el pasado mayo, ‘Océanos Opulentos: Ilustraciones Científicas Extraordinarias’?
Ha gustado a la gente y se han dado a conocer muchísimos dibujos de hace siglos sobre vida marina. Ha sido un paso importante para nosotros el poder hacer esta alianza con el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York. Estamos hablando con ellos para hacer una nueva exposición pronto.
Tras la salida de la chef Lara Roguez, ¿qué podemos esperar del restaurante Kraken en esta nueva etapa?
Vamos a seguir trabajando en la misma línea. Seguimos con la misma gente que estaba antes y, al igual que pasa con el Acuario en general, creo que nuestro éxito se basa en el trabajo en equipo y en que nadie es imprescindible. El restaurante continuará esa línea de calidad y la apuesta por el mejor sabor del Cantábrico, acompañado de unas vistas espectaculares. Pronto lanzaremos la campaña ‘Más Kraken que nunca’, que reforzará ese mensaje.
Sería muy guay dejar a los animales en paz.