Salvamento Marítimo ha confirmado que los recipientes, que cayeron por la borda del mercante ‘Lola B’, han sido avistados a seis millas del cabo de Peñas, y llama a que se notifique cualquier avistamiento
Los amantes de cine náutico quizá recuerden la película de J. C. Chandor ‘Cuando todo está perdido’, en la que un solitario Robert Redford se las veía y deseaba para sobrevivir en el Índico después de que su velero chocase con un contenedor a la deriva. Bien, esa situación en precisamente la que Salvamento Marítimo se ha propuesto evitar a toda costa en el Cantábrico, después de que el buque mercante portugués ‘Lola B’, que estos momentos navega hacia Las Palmas bajo pabellón de Madeira, perdiese trece de sus contenedores en el litoral asturiano, que ahora se hallan a la deriva y pendientes de ser balizados. Los últimos avistamientos se han producido a sólo seis millas del cabo de Peñas, aunque las malas condiciones del mar están dificultando las labores de identificación precisa de todos ellos.
A la vista de la situación, el ente público ha llamado a resguardo a todos los patrones que navegan en aguas asturianas, además de solicitarles que notifiquen cualquier avistamiento a la estación costera, o a las oficinas que Salvamento Marítimo opera en Gijón. Los contenedores están catalogados como TEU (Twenty-foot Equivalent Unit, o Unidad Equivalente a Veinte Pies), miden 12,1 metros de longitud, 2,9 de altura y 2,4 de anchura, y son de color rojo y blanco, lo que propicia que puedan llegar a ser difíciles de localizar en situación de mar picada. Es por eso que los profesionales de rescate animan a extremar las precauciones para evitar colisiones, daños y zozobras.
Si salvamento marítimo no miente, no son cuarenta sino trece los caídos al mar. Por favor algo de rigurosidad en los datos.