«Cuando en IU estamos en una institución no estamos para languidecer en ella, sino para tomar decisiones y aportar lo que sea posible para mejorar la vida de las personas»
«Si PP y Foro pueden sumar con la ultraderecha lo van a hacer»
«Con Yolanda Díaz se abre un espacio ilusionante»
Ana Castaño (Pesoz, 1961), se convirtió en noviembre en la primera mujer en asumir el cargo de coordinadora local de IU en Gijón, en sustitución de Faustino Sabio. Con experiencia política, se puso al frente de la organización en una «muy buena época» para IU, como ella misma comenta. Sin embargo, es una realidad que las últimas medidas impulsadas por el único concejal del partido en el Ayuntamiento, Aurelio Martín, no han logrado escapar a la polémica. Del presente y el futuro de la ciudad hablamos con ella.
Hace poco más de medio año de su elección como coordinadora de IU en Gijón, ¿qué balance hace de estos meses?
Estoy satisfecha del trabajo realizado. La asamblea en la que salí elegida fue muy tranquila. Las diferentes sensibilidades de la organización nos coordinamos y nos pusimos de acuerdo y firmamos una dirección conjunta. En ese sentido, vivimos una buena época en IU Xixón. Y también creo que estamos realizando un buen trabajo en el marco del Ayuntamiento con Aurelio Martín.
¿Cuál es la valoración de estos tres años de legislatura?
En IU somos gente comprometida y siempre hemos estado en aquellas medidas que nos parece que pueden mejorar la vida de las personas y de las ciudades. Como ejemplo, en el primer Gobierno de coalición de IU en Asturias se aprobó la Ley del salario social.
En Gijón, cuando nos incorporamos al Gobierno municipal, fuimos conscientes de que asumíamos una responsabilidad complicada. Hay ámbitos municipales más tranquilos, pero somos una organización que cuando estamos en una institución no estamos para languidecer en ella, sino para tomar decisiones y aportar lo que sea posible para mejorar la vida de las personas.
Habla de las medidas tomadas. Algunas de ellas han llegado rodeadas de polémica: la peatonalización del muro, el cambio de sentido en varias vías o el Plan de Movilidad. ¿Qué ha pasado con ellas? ¿Es un error de comunicación?
La perfección no existe, las cosas tienen margen de mejora, pero creo que se han hecho razonablemente bien en una situación difícil y con recursos escasos. La dotación de la concejalía no es excesiva, más bien al contrario y creo que con pocas personas se ha hecho una labor importante.
¿Qué quizás hay que explicar más las medidas? Probablemente, pero son temas que generan polémica aquí y en cualquier sitio. Hace poco estuve de vacaciones en San Sebastián y al poner la radio hablaban de lo mismo. Son medidas que generan debates ciudadanos, que generan cambios y que incomodan a ciertas personas.
Estamos en un momento político en que creo que todo se utiliza de forma torticera y tramposa buscando rédito político que, creo, no se va a encontrar. Todo constituye objeto de bronca. La política es otra cosa, no el chascarrillo ni la anécdota fácil.
En este sentido, el borrador del proyecto de laicidad ya está sobre la mesa, ¿confía en que salga adelante?
Una vez más la oposición, en este tema, ha utilizado argumentos fáciles: que si no va a haber cabalgata de Reyes, que si el Camino de Santiago… Si se leen el reglamento es complicado encontrar problemas con él. Hablamos de separar la institución de las confesiones religiosas. Deberíamos estar de acuerdo y respetar a todos, tanto a quienes tienen distintas creencias religiosas, que merecen todo el respeto, como quienes no profesamos ninguna. Estamos hablando de que en el marco de una institución haya una neutralidad exquisita, no de prohibir nada a nadie.
Otros países, como Francia, ya han dado este paso y creo que hay muchas personas creyentes que coincidirán conmigo en esto que estoy diciendo. Es una realidad que vivimos cada vez más en una sociedad secularizada.
¿Cómo calificaría a la oposición en el Ayuntamiento?
Yo he formado parte de la oposición, como concejal, de 2015 a 2019 y creo que lo que hay que hacer para ello es documentarse, leer, hacer oposición con datos y argumentos. Estamos ante una oposición que ha tomado dos o tres asuntos sin hacer una sola propuesta ni manejar ningún dato. Me parece que no es la manera correcta. Hay que ser más constructivos, más dialogantes.
¿Sigue contando Aurelio Martín con el respaldo de IU? ¿Seguirá en la próxima legislatura?
Cuenta con todo nuestro respaldo. Las decisiones del ámbito municipal las adopta el concejal que tiene responsabilidad pero son decisiones colegiadas. En ese sentido, apoyamos las medidas de movilidad, y así se lo transmitimos al PSOE, y todas aquellas medidas que se adoptan desde el equipo de Gobierno. Cuando uno entra en el Gobierno tiene que hacerse corresponsable de las decisiones que se toman, más cuando son el reflejo de un acuerdo de gobierno.
En cuanto a su continuidad, él mismo ha dicho que ha abierto un proceso de reflexión. Es evidente que a lo largo de estos años ha llevado a cabo una labor dura, agotadora en ocasiones, y en la organización vamos a esperar ese tiempo, hasta el mes de octubre, cuando se pronuncie al respecto.
Gijón ha sido tradicionalmente una ciudad progresista. ¿Hay miedo a ceder la alcaldía? ¿Veremos un cordón sanitario a la ultraderecha?
No parece que ni el PP ni Foro, por lo que hemos visto, con el retrato de Carmen Moriyón en la ‘foto de Colón’, estén dispuestos a establecer ningún cordón sanitario. Si pueden sumar con la ultraderecha lo van a hacer.
En Gijón siempre ha habido un importante núcleo de votantes de izquierda, de hecho en la ciudad siempre ha habido esa mayoría de izquierdas salvo en el periodo 2011-15. Confío en que esta mayoría se siga produciendo, en que la gente no se deje llevar por el enfado. Si uno mira esta ciudad ve su red de bibliotecas, su red de centros municipales, las ayudas en atención social, el cambio de Poniente, de como estaba hace 25 años a hoy… La calle sabe que todo ello se hizo desde los gobiernos de izquierda. Confío en ese voto a las distintas organizaciones de la izquierda y para ello seguiremos trabajando.
¿Veremos un acercamiento entre IU y Podemos en Gijón de cara a las próximas elecciones?
Las dos organizaciones tenemos una relación habitual, no hay para nada mala relación. Yo misma he tenido alguna reunión con Alejandra Tejón. Cosa distinta es que hayamos ido a las elecciones juntos. En Gijón todos sabemos que hemos tenido posiciones muy distintas en torno a la configuración del Gobierno municipal. El último mandato de Carmen Moriyón apostamos, y no logramos, un acuerdo desde la izquierda para gobernar y no fue la opción de Podemos.
En las próximas elecciones estará también la iniciativa de Yolanda Díaz y hay que ver cómo evoluciona el proyecto y cómo va a afectar a candidaturas en Ayuntamientos y Comunidades. En IU estamos acostumbrados a pactar y acordar candidaturas con personas que no forman parte de nuestra organización.
¿Es Sumar la última gran esperanza de la izquierda?
Es un proyecto que está ilusionando a muchas personas que se identifican con ese espacio de la izquierda. Hay que darle tiempo para que se desarrolle. A mí me parece interesante, me encuentro cómoda en muchas de las afirmaciones que defiende y creo que se abre un espacio ilusionante.
En entrevistas suele hacer muchas referencias a la gente joven de la que, por cierto, cada día queda menos en Asturias. ¿Qué propuestas barajan en este sentido?
Es difícil. En Gijón hay todo un ámbito, que tiene que ver con la Milla del Conocimiento, la instalación de nuevas empresas… Hay que confiar y esperar a que rinda sus frutos. Si alguien tuviera ‘la receta’ ya se habría aplicado. Lo que veo, al menos a mí alrededor, es que también hay gente joven regresando después de formarse o especializarse fuera de Asturias. Hay jóvenes que vuelven.
Estamos en un momento de transición de una región industrial, de reconversión y son cambios que no son cuestión de poco tiempo.
Para IU, si gobernasen en solitario, ¿cuáles serían las prioridades y las líneas de actuación que tendrían ahora mismo en Gijón?
Continuar en todo lo que tiene que ver con la mejora y defensa del medio ambiente, la movilidad sostenible, hacer la ciudad más habitable y situarla en la línea de la prevención del cambio climático. Todo ello siempre desde la vertiente del ámbito social, no hay que olvidar de que hay personas que están viviendo golpeadas por una situación económica muy compleja. Hay que volcar recursos en este terreno. También debemos ser conscientes que exclusivamente desde el ámbito municipal no se puede pretender dar solución a problemas de esa dimensión.
Habría que mejorar también mucho la participación social y que las personas puedan expresarse y hacerse corresponsables de las decisiones. En cuanto a cultura, por ejemplo, Gijón ha estado durante años volcada en ello y creo que es un ámbito a reforzar.