La celebración, que tuvo lugar en la Basílica de Covadonga, se convirtió en un evento familiar de gran emotividad en el que no faltaron fotógrafos y curiosos que se acercaron hasta el lugar para saludar a una de las famosas más queridas
Este fin de semana Covadonga fue testigo de una ceremonia muy especial, la boda del sobrino de Ana Obregón, Juan Antonio García Obregón, con Cristina Gutiérrez Mijares. La celebración, que tuvo lugar en la Basílica de Covadonga, se convirtió en un evento familiar de gran emotividad y alegría en el que no faltaron fotógrafos y curiosos que se acercaron hasta el lugar para saludar a una de las famosas más queridas de España.
Y es que Obregón, una de las invitadas más esperadas, no decepcionó. La actriz llegó luciendo un espectacular vestido rojo diseñado por su amigo de confianza, Alejandro de Miguel. Su presencia acaparó todas las miradas y flashes de los reporteros, aunque se cuidó de no robar el protagonismo a los novios en su día especial.El enlace se destacó no solo por la belleza del entorno y la ceremonia, sino también por la emoción compartida entre los asistentes. Así, la actriz y presentadora expresaba su felicidad a través de sus redes sociales, donde compartió: “Hoy se ha casado mi adorado sobrino Juancho con Cris en la maravillosa Basílica de Covadonga. Ha sido una ceremonia entrañable”. No pudo la de Madrid esconder los sentimientos encontrados, tras el fallecimiento en 2020 de su único hijo, Aless. “Había soñado tantas veces con llevar a mi hijo al altar y verle feliz”, escribía en el mismo post de Instagram. Tras la ceremonia, los recién casados y sus invitados disfrutaron de un banquete en el Parador de Cangas de Onís.