Dice que quería conocer el saldo de sus cuentas para comprobar si podía sufragar los gastos en médicos
Arantxa Palomino, mujer de Luis Lorenzo y acusada del presunto homicidio de su tía, sostiene que Isabel estaba en plenas facultades cuando se firmó el poder notarial el 21 de mayo de 2021, un mes antes de fallecer la anciana de 85 años, y mantiene que se realizó para poder conocer el saldo de sus cuentas con la finalidad de conocer qué tipo de tratamientos médicos podía sufragar para tratar la demencia que se le diagnosticó meses antes de fallecer.
La mujer del actor y éste están siendo investigados por una jueza de Arganda del Rey por el presunto homicidio de la tía a instancias de una denuncia del hermano de la fallecida por un posible envenenamiento con metales pesados. El matrimonio se encuentra en libertad provisional con medidas cautelares.
En una intervención en ‘Telecinco’, recogida por Europa Press, la investigada ha insistido en que su tía no ha sido envenenada y en que no ha hecho uso de su dinero. «No he tocado su herencia», ha reseñado.
La investigada ha querido aclarar que existe un certificado médico que acredita que su tía estaba en plenas facultades cuando el 21 de mayo de 2021 acudió a firmar un poder notarial al notario, un documento que no aparece en el sumario de las diligencias de investigación.
La mujer ha detallado que el poder notarial se hizo porque quería conocer el dinero del que disponía su familiar para sufragar sus gastos y después de que el banco le dijera que no podía conocer su saldo a no ser que estuviera autorizada.
«No he hecho uso de ese dinero», ha recalcado la investigada, quien sostiene que no conocía el saldo de las cuentas hasta el día que falleció, el 28 de junio de 2021. Respecto a la herencia, ha explicado que siguen igual los mismos beneficiarias que el anterior testamento.
Frente a ello, el sumario revela que ese día y el posterior transfirió hasta 11.700 euros, algunos gastos para el sepelio de la mujer del que se hizo cargo una empresa. En total, las diligencias recogen que de los 60.000 euros de las cuentas se movieron supuestamente 22.000 euros a favor de la sobrina, entre cuyas cantidades varias iban destinadas a gastos médicos.
También Arantxa ha cargado contra el denunciante, uno de los hermanos de su tía. Según su versión, la familia no soportaba que Isabel se hubiera desplazado a Madrid y la llamaban de forma constante, algo de lo que asegura que puede acreditar con el listado de llamadas que aportará a la causa entre su tía y sus familiares.
Arantxa ha negado que la anciana sufriera una situación de abandono, ya que es un hecho que si los vecinos advirtieron se tendría que haber denunciado, insistiendo en que la mujer acudía tres veces a la semana al centro de salud y a diferentes especialistas médicos.
En cuanto a un episodio de presunto abandono de la mujer durante horas en un centro comercial, ha explicado que la supuesta víctima en esa época estaba perfectamente y que incluso un día después, se fue a hacer un ‘Microblading’.
Este tratamiento estético de las cejas aparece como uno de los conceptos en las transferencias de dinero, con una salida de la cuenta de 800 euros a favor de su sobrina. Esta transferencia se realiza el 13 de abril de 2021.
Sobre este episodio, que se produjo el 17 de abril de 2021 –cuando ya se le diagnóstico la demencia–, el sumario recoge que la Policía Local tuvo que auxiliar a la señora al estar más de 4 horas merodeando en solitario por el centro comercial, comunicando esta situación a Arantxa quien les comenta que estaba haciendo unas gestiones.
Por otro lado, Arantxa ha explicado que el dinero que halló la Guardia Civil en el registro de la vivienda era de su marido, que tiene 30 años de trayectoria como actor y ha decidido guardar el dinero en su casa.
«No hay móvil económico. Esta situación se va a esclarecer pero el daño mediático es irreparable. No tengo nada que ocultar. Mi familia está destrozada y mis hijos etiquetados», ha lamentado.