El servicio Visita Gijón organiza para vecinos y foráneos una ruta por los edificios más representativos de principios del siglo XX, combinada con la degustación de productos de algunas de las confiterías y heladerías integradas en Gijón Goloso
Alzar la vista y contemplar los perfiles de los edificios, detenerse en sus mil y un detalles y, con tiempo y saber, desentrañar sus características únicas ha pasado a convertirse en una forma más de turismo. De hecho, en una que, cada día más, gana nuevos adeptos por todo el mundo. Gijón, con su nutrido pasado arquitectónico, no podía mantenerse de espaldas a esa tendencia. Y… ¿Qué mejor baza para ello que el modernismo, el estilo icónico propio de las primeras décadas del siglo XX, y del que la urbe asturiana se ha erigido en filón indiscutible en la región? Es sobre esa apuesta que se articula la visita guiada ‘El modernismo con degustación de Gijón Goloso‘, uno de los itinerarios propuestos desde el servicio municipal Visita Gijón para este verano, y que, como su nombre indica, propone un acercamiento profundo a los secretos de ese estilo… Aderezados, cómo no, con la cata de algunas de las delicias culinarias más dulces que la urbe puede ofrecer.
La plaza del Instituto, el inconfundible ‘El parchís’, es el punto de partida de este recorrido, que desde dicho emplazamiento plantea un viaje atrás en el tiempo, hasta los años 1900. Una época en la que Gijón brillaba, inmersa en una dinámica de desarrollo en todos los ámbitos, tanto desde el punto de vista económico, comercial, industrial y financiero, como demográfico, social, urbanístico, turístico y cultural. En ese contexto de prosperidad, la burguesía emergente se volcó en la aspiración de dejar patente la huella de su presencia y de sus pretensiones, una intención que consumará utilizando, entre otros mecanismos, la arquitectura, así como la remodelación urbanística de las calles principales de la ciudad. Calles como Jovellanos, Instituto, Cabrales o Corrida, sin olvidar espacios como la plazuela San Miguel y la plaza de Europa, son ricos en ejemplos de aquel modernos innovador que, de un modo indeleble, contribuyó a dibujar el skyline de Gijón.
Pero ese paseo no se quedará únicamente en lo visual y en lo explicativo. Los participantes en este tour tendrán margen también para conocer las confiterías, bombonerías y heladerías que forman parte del tejido Gijón Goloso, y degustar sus especialidades. Un dulce colofón para una experiencia que, por su impacto y sabor, difícilmente dejará a alguien indiferente.
Toda la información, incluidas las fechas, horarios y tarifas, al igual que la reserva de plazas, puede consultarse aquí.