La Junta de Gobierno aprueba dicha penalidad y asegura que invertirá el dinero en crear una nueva línea de ayudas para los negocios de la zona perjudicados por las demoras
Las reiteradas quejas expresadas por los vecinos de la calle Río Eo, desesperados ante el retraso de las obras en el saneamiento de la que es una de las arterias más transitadas del barrio de Pumarín, han recibido respuesta. La Junta de Gobierno de Gijón ha aprobado esta mañana las penalidades que se impondrán a la empresa ASCH Infraestructuras y Servicios, SA, que deberá pagar casi 1.000 euros diarios por cada jornada de demora acumulada. El montante final, empero, no se sabrá hasta que finalicen los trabajos, que desde la compañía confían en que no se prolonguen más allá de catorce días; sea cuanto sea, el portavoz de la Junta, Jesús Martínez Salvador, ha especificado que ese dinero se empleará en «convocar una línea de ayudas que revierta en los comercios afectados».
Del mismo modo, la Junta también ha adjudicado el proyecto de finalización de las obras de remodelación de la calle de Calderón de la Barca. Su portavoz ha recalcado que han centrado «mucho su esfuerzo» en sacar el proyecto adelante, ya que los trabajos llevan parados desde septiembre del pasado año. «Se está ya mucho más cerca de que se pueda culminar esta obra», ha puntualizado Salvador, convencido de que estará completa «a finales de año. Y es que el plazo de ejecución del nuevo contrato es de cinco meses, con un presupuesto, IVA incluido, de unos 473.000 euros, siendo su comienzo «inminente», una vez formalizado el contrato.