Gijón atesora gran variedad de obras de arte, muchas desconocidas y poco valoradas. Una de ellas es la composición de mosaicos que adornan el encauzamiento del río Piles, desde la rotonda de La Guía hasta el puente que lo une con la playa.
Estos mosaicos son obra del escultor, pintor y diseñador asturiano Joaquín Rubio Camín, quien, a petición de la Confederación Hidrográfica del Norte, diseñó para las paredes del cauce unos azulejos de colores que representan las líneas de la corriente. Además, cada varios metros, los azulejos dibujan unas letras grandes en las que se puede leer «río Piles». En el margen derecho del río están puestas del revés, con la intención de que se lean reflejadas en el agua.
Desde que comenzaron las obras del depósito de tormentas en el parque de los Hermanos Castro, en febrero de 2019, nadie parece estar supervisando los daños materiales que esta construcción pueda ocasionar a las instalaciones del Piles, concretamente a los mosaicos.
El deterioro es más que evidente y los vecinos de la zona comienzan a estar muy descontentos con la situación. «La alcaldesa debería dedicarse a proteger el patrimonio de todos y dejarse de caxigalines», sentencia Eduardo, vecino de Gijón. También insiste en que «debería exigirse a la empresa constructora, Acciona, que reponga lo antes posible los azulejos dañados y que evite continuar destruyéndolos».
El Piles lleva años en declive y este no es más que otro ejemplo del descuido generalizado que atraviesa por parte del municipio. Ya está hecha la mayor parte del pozo, solo queda concluir el depósito, por lo que se espera que la obra esté terminada en octubre. Habrá que esperar para ver cómo actúa el Ayuntamiento de cara al mantenimiento de las piezas artísticas de la ciudad.