El Principado de Asturias autoriza los primeros parques de baterías en Siero y Corvera, impulsando un cambio hacia un modelo energético más sostenible. Sin embargo, su implementación genera controversia por los posibles riesgos medioambientales y sociales

El Principado de Asturias da pasos firmes hacia un nuevo modelo energético con la reciente autorización de los dos primeros parques de baterías en la región, ubicados en los concejos de Siero y Corvera. Esta decisión, tomada por la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Comercio, marca un hito que cambia la manera en que se gestionará la energía. No obstante, como suele ocurrir con los cambios significativos, la noticia ha generado un intenso debate entre los defensores del proyecto y quienes consideran que su implementación podría acarrear riesgos. Los parques de baterías, destinados al almacenamiento de electricidad generada por fuentes renovables, son fundamentales para garantizar un suministro energético constante y eficiente. A pesar de la controversia que ha suscitado su aprobación, los promotores subrayan la importancia de estas infraestructuras para lograr una transición energética más verde y sostenible.
Históricamente, Asturias ha dependido de la energía generada por las térmicas, pero tras su cierre, ha aumentado la necesidad de encontrar soluciones alternativas para el almacenamiento y distribución de energía. Los parques de baterías surgen como una respuesta eficaz. Uno de los proyectos autorizados es el de Axpo Storage ES1, que se instalará en el polígono industrial de Las Peñas, en Siero. Esta instalación tendrá una capacidad de almacenamiento de 47,6 MWh, suficiente para abastecer a más de 5.000 hogares durante cuatro horas en momentos de alta demanda. Conectado a la subestación de Meres mediante una línea subterránea de 1,36 kilómetros, garantizará su integración en el sistema eléctrico regional de forma eficiente y segura. El otro proyecto aprobado se ubicará en Trasona, Corvera, bajo la denominación de Bess Pixín, con una potencia de 5 megavatios. Esta infraestructura se conectará a la red mediante una línea subterránea de 736 metros, lo que minimiza su impacto visual y medioambiental. Aunque de menor tamaño que el de Siero, su contribución al almacenamiento energético de la región es relevante.
Estos proyectos son un claro ejemplo de cómo el modelo energético de Asturias debe adaptarse a las necesidades del siglo XXI. En palabras del alcalde de Siero, Ángel García, estos parques «son necesarios para la independencia energética de la región», y rechazar su implementación sería un «error estratégico». El edil también asegura que la tecnología utilizada es segura y moderna, y que estos proyectos no sólo garantizarán el suministro eléctrico, sino también fomentarán el desarrollo económico.
Sin embargo, la aprobación de estos proyectos no ha sido bien recibida por todos. La plataforma Stop Baterías, que organizó una manifestación frente a la Consejería de Transición Ecológica para exigir la suspensión de los parques, mantiene firmemente su postura en contra. Aseguran que las instalaciones pueden acarrear riesgos medioambientales y problemas de salud debido a la tecnología utilizada, que emplea baterías de iones de litio. Además, critican la falta de participación ciudadana en la toma de decisiones. Al día siguiente de la manifestación, la consejera Belarmina Díaz aprobó la concesión de los permisos para los dos parques, lo que algunos interpretaron como una respuesta a la movilización. Desde el Gobierno regional se asegura que la decisión estaba tomada antes de la protesta y que el proceso de aprobación siguió su curso habitual.
En Corvera, el alcalde Iván Fernández ha defendido el proyecto de su municipio, destacando que las energías renovables son esenciales para el futuro de Asturias y que la intermitencia de estas fuentes requiere soluciones como las que ofrecen los parques de baterías. En su opinión, los ecologistas deberían comprender que estos proyectos contribuirán a la estabilidad del sistema energético y, en última instancia, a una reducción en los precios de la electricidad para los consumidores finales.
La autorización de los parques de baterías ha contado con el respaldo de los dos ayuntamientos implicados, que han expresado su apoyo explícito a estas infraestructuras. Los alcaldes, tanto de Siero como de Corvera, han afirmado que no pondrán obstáculos a la concesión de las licencias municipales necesarias para el inicio de las obras. En Corvera, el alcalde Iván Fernández ha señalado que el urbanismo debe ser un proceso reglado y que, si los proyectos cumplen con la normativa, no hay margen para negarse a su construcción. Por su parte, en Siero, el alcalde Ángel García ha destacado que la instalación de estos parques contribuirá al desarrollo de la región, al tiempo que garantizará una transición energética más limpia y eficiente. Aunque algunos ciudadanos han expresado dudas sobre el impacto de las instalaciones, García subraya que las decisiones se han tomado con el máximo respeto al medio ambiente y con la transparencia necesaria para que los vecinos comprendan el alcance de los proyectos.
A pesar del apoyo institucional, la oposición a los parques de baterías persiste. Las críticas continúan, y no se puede descartar que nuevos movimientos ecologistas y vecinos de otras zonas se sumen a la protesta. No obstante, es importante recordar que las infraestructuras de almacenamiento de energía son clave en la transición hacia un modelo energético más sostenible, que permita a Asturias avanzar hacia un futuro basado en las energías renovables. A medida que los proyectos avancen, el debate sobre su impacto ambiental y social se intensificará. La actualización del Reglamento de Ordenación del Territorio y Urbanismo del Principado (ROTU) será fundamental para establecer las bases de futuros proyectos de esta índole. En este sentido, la relación entre el sector energético y la ciudadanía asturiana seguirá siendo un terreno de constante negociación.
La autorización de los parques de baterías de Siero y Corvera abre la puerta a una nueva era en el sector energético de Asturias, pero también marca el inicio de un debate profundo sobre el futuro de las energías renovables y el papel de la tecnología en la transformación del territorio asturiano.
Que asco de medios, estáis vendidos, con lo grave que va a ser este destrozo, que asco dais