Entre otras reclamaciones, el colectivo pide una mayor protección del «paisaje y el paisanaje», así como garantías de que los molinos serán debidamente desmantelados al término de su vida útil
El colectivo Asturias Ganadera ha pedido este martes una moratoria en la aplicación de la Ley de Calidad Ambiental y han denunciado la «errónea gestión» que a su juicio se está haciendo de todo lo que tiene que ver con la energía eólica y los parques eólicos, y su «proliferación incontrolada», especialmente en el Occidente. Así, considera Asturianas Ganadera que los molinos que se instalen en el medio rural deben ser buenos para sus habitantes, eso es, respetar la esencia del territorio, diversificar su economía, fijar población. En este sentido, el colectivo ha querido hacer hincapié en las «contradicciones del consejero Ovidio Zapico en esta materia».
«Ovidio Zapico, en la legislatura pasada, hizo una enmienda a la totalidad a la Ley de Calidad Ambiental alegando, entre otras cosas, que en ella se delegaba en los Ayuntamientos la decisión final para la instalación de industrias eólicas. Hoy, a pesar de reconocer que los municipios no tienen recursos humanos ni técnicos para afrontar esta decisión, defiende la Ley», critican, y aseguran que se ha intentado hablar con el consejero sin haberlo conseguido. En consecuencia, Asturias Ganadera exige una moratoria en la aplicación de la norma, hasta que se regule por ley, «al estilo de lo que se hizo en La Rioja. Una adaptación al paisaje y a las necesidades del paisanaje en la implementación de los llamados parques eólicos», así como una fianza que cubra las necesidades de recuperación ambiental del área y desmantelamiento de los molinos una vez acabada su vida útil.
«Vamos a ver de qué lado está el concejero Ovidio Zapico»
También se exige desde el colectivo el descargo de responsabilidades a los municipios y mecanismos para tener en cuenta a la opinión de las pequeñas comunidades más afectadas. Por último reclaman además estudios de los impactos ambiental y arqueológico independientes, llevados a cabo por Administración, para evitar que se repita la destrucción de yacimientos arqueológicos (túmulos, dólmenes, castros, explotaciones mineras romanas…). Y es que, concluye el portavoz de la plataforma, Xuan Valladares, «la izquierda se suele arrogar su condición de garante de los derechos de las comunidades y de gente sencilla, y de ser capaz de enfrentarse a los poderes económicos para buscar justicia con un mejor reparto de la riqueza; vamos a ver el consejero Ovidio Zapico de qué lado está».
Por su parte, la presidenta de la Coordinadora de Montes en Mano Común, Vitorina Rodríguez, ha indicado que lo que se pide es paralizar las instalaciones de molinos porque no se está escuchando a los vecinos y se les está ignorando continuamente. «Nunca se tiene en cuenta a los vecinos y va siendo hora de que se haga porque cuando los molinos finalicen su producción, cuando se desmantelen en unos veinticinco o treinta años, debería haber una fianza para dar una nueva vida a esos terrenos», ha manifestado Rodríguez.