La delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, ha asegurado que el Principado tiene «disposición plena» para acoger a los refugiados procedentes de Ucrania, tras el estallido de la guerra.
Recordando que el inicio del conflicto bélico es «muy reciente», Losa ha explicado que el Gobierno de España está centrado en reforzar la cobertura en los países de la Unión Europea limítrofes con Ucrania, para recibir a personas procedentes del país. El sistema de acogida, ha avanzado, será similar al desarrollado con los refugiados afganos. No obstante, ha recordado que esta medida ha de consensuarse a nivel europeo.
La capacidad acogedora del Principado de Asturias, ha subrayado, «es toda», porque la disposición «es plena». Así, ha explicado que el Gobierno asturiano trabajará desde el área de Derechos Sociales y Bienestar en la respuesta a los refugiados al igual que se hizo con los procedentes de Afganistán.
Medidas de apoyo al sector industrial para «capear» la situación y evitar cierres
El consejero de Industria, Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, ha asegurado este lunes que el Gobierno del Principado extremará las medidas de apoyo al sector industrial para «capear» la situación y evitar cierres de empresas.
Así lo ha dicho antes de presidir la reunión del Foro por la Industria en la que han participado también otros miembros del Gobierno de Asturias y representantes de los sindicatos CCOO y UGT y de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE).
El consejero ha remarcado el difícil contexto actual para la industria asturiana, afectada ya por la subida de precios energéticos y la escasez de materias primas, a lo que ahora se añade la «crisis geopolítica en el este de Europa por la invasión de Rusia a Ucrania».
«Son situaciones adversas que nos van a exigir extremar las medidas de apoyo al sector industrial para que pueda capear esta situación de dificultad y no tener que lamentar el cierre de empresas», ha apuntado Enrique Fernández.
Igualmente, ha reiterado la necesidad de medidas de calado europeo para frenar el coste máximo histórico de la electricidad y del gas que está generando una situación de «asfixia» en empresas y familias.