Dos años después de dar por concluida su etapa como edil en el Ayuntamiento de Gijón, el que fuese el rostro más identificable de Izquierda Unida a nivel local repasa su trayectoria política municipal, y analiza la realidad actual de la ciudad

Aurelio Martín (Gijón, 1960) sigue ahora la actualidad local como un militante de base de Izquierda Unida (IU), después de una larga carrera política, primero autonómica y luego municipal: sus ocho años como concejal del Ayuntamiento de Gijón, entre 2015 y 2023. Primero, como oposición y, más tarde, como Gobierno. Sus proyectos como responsable de Medio Ambiente y Movilidad despertaron una polémica ciudadana bien aprovechada por las fuerzas de la derecha. Dos años después, hace un breve repaso de aquella legislatura, y da su opinión sobre la actual corporación.
Dos años después de su salida del Ayuntamiento, ¿qué tal ve su legado en manos de Foro Asturias y, en concreto, del concejal Pelayo Barcia?
La inmensa mayoría de las cosas se está haciendo con resignación, con un motivo fundamental, que es no devolver los fondos europeos. Gijón tuvo una asignación de fondos europeos muy importante en el anterior mandato, y se están haciendo muchas actuaciones en la ciudad, pero se están haciendo con resignación, básicamente porque no responden al modelo de ciudad de ellos, pero para no devolver los fondos no hay más remedio que ejecutarlas. Solo salvaría en cuanto a eso la renaturalización del Piles, que sí se está haciendo bien y con un cierto entusiasmo: el del concejal y el de los estupendos funcionarios que siempre tuvieron muy claro ese proyecto. La empresa que lo está haciendo, New Construction, que es la misma que hizo la avenida de El Molinón, está haciendo un buen trabajo, además; es una empresa que ejecuta muy bien las obras. ¿Barcia? No me gusta personalizar la política, pero se distingue básicamente por tener un perfil bajísimo y no hacer prácticamente nada. Creo que algunas cosas que hacen en materia de carriles bici y tal es para agotar los fondos europeos que había disponibles, pero son iniciativas que salen más de Obras Públicas, de Gilberto Viloria, que de Tráfico, que es como se llama ahora la concejalía de Barcia. Y bueno, nos despachamos casi todas las semanas con accidentes de tráfico en la ciudad. A poco que uno lee la prensa local, no hay semana sin accidente. Hay, por decirlo de alguna manera, carta blanca para todo; lo que nuestro concejal de IU ha dicho alguna vez en cuanto a la preferencia del coche y el principio de no molestar al coche. Es todo muy laxo y el observatorio de movilidad que se creó pone a veces encima del tapete que no es nada desdeñable el nivel de accidentes de tráfico que hay.
¿Qué haría diferente de haber sabido que en 2023 la izquierda perdería la alcaldía, en gran parte por la indignación despertada por las medidas de movilidad?
No, no, yo creo que fue un conjunto de cosas. Hay gobiernos de la derecha que apuestan por la movilidad sostenible y que cada vez peatonalizan más y no pierden elecciones. Yo visité alguna como concejal. Málaga, por ejemplo; una ciudad en la que ha habido cambios brutales en los últimos años. Hay una derecha moderna, con más luces, o con luces más largas; en Europa por supuesto, pero incluso en España. Oviedo, que es una ciudad que en otras cosas sigue a años luz de Gijón, sigue peatonalizando y va a meter una zona de bajas emisiones en el centro de la ciudad. Podemos discutir el procedimiento, ampliando el aparcamiento de La Escandalera, pero siguen peatonalizando y ensanchando aceras y quitando aparcamientos. Me acuerdo también de Vitoria, donde yo no escuché una sola crítica al modelo de ciudad, sino todo lo contrario: un entusiasmo total en todos los grupos políticos y en todo tipo de organizaciones. El único debate que había era si graduar más o menos; si hacerlo en poco tiempo o en mucho. Vitoria, ahora mismo, está décadas por delante de Gijón en todo lo que tiene que ver con la peatonalización, la movilidad sostenible y el medio ambiente. No, la izquierda, en Gijón, pierde por un conjunto de cosas.
¿Cuáles?
No es ajena la gestión de la pandemia; el cabreo, la frustración por las dificultades que hubo. Tampoco es ajena la crisis del partido mayoritario; que se cargaran a la alcaldesa a un año de las elecciones.
Hay una posible crítica diametralmente opuesta a la de la derecha local a lo que se hizo durante la pasada legislatura en cuestión de movilidad. El BNG revolucionó Pontevedra hace veinticinco años peatonalizando todo el centro de la ciudad, y ahí sigue el alcalde de entonces, Miguel Anxo Fernández Lores. ¿Quizás faltó lo contrario de lo que podría parecer: ambición; transformaciones de mayor calado? ¿Se pecó por defecto en lugar de por exceso? ¿No sucede que las transformaciones pequeñas son un engorro, pero las grandes convierten el engorro en una gesta ciudadana que acaba celebrando todo el mundo?
Yo no encontré a nadie que me dijera que había que ir más allá. Ojalá (risas). Ni Podemos, a nuestra teórica izquierda, ni Ecologistas en Acción, ni nadie me dijo que ejecutara más rápido, que el Cascayu era insuficiente, que fuéramos timoratos. Todo lo contrario. Me encontré a gente intentando poner freno, y después de dejarlo me ha dicho alguna gente que había que reconocer que valentía no nos había faltado. Pusimos muchas cosas encima de la mesa en muy poco tiempo; cosas que, si no llegamos a tener fondos europeos, hubiera sido casi imposible ejecutarlas. En el Muro no se hizo plataforma única porque no teníamos fondos para hacerla; los doce, trece, catorce, quince millones que valía. Al final intentamos buscar soluciones flexibles que sirvieran para los grupos más de derechas: oiga, los fines de semana es peatonal y solo para residentes y de lunes a viernes permitimos un carril de ida y otro de vuelta. Éramos conscientes de que no todo el mundo pensaba como nosotros, pero la idea era seguir avanzando, porque todo el mundo estaba de acuerdo en que al Muro había que darle solución. Sigue necesitándola, como la necesita toda la costa.
En materia costera, el gran proyecto de la actual corporación es ‘Naval Azul’. Usted comentaba hace poco que se teme un «‘solarón’ 2».
Sí, sí. Está muy bien que hablemos de ‘Naval Azul’ y está muy bien que eso se limpie, que se haga una acera más o menos prestosa, pero o encontramos tres empresas y la propia Universidad y hacen de tractores, o en cinco, seis, siete años tenemos ahí otro ‘solarón’. Me preocupa que estemos siempre en una situación inacabada, y me preocupa sobre todo con respecto al frente marítimo. Toda la zona de la playa de San Lorenzo necesita un repaso, Fomento está manga por hombro…
¿Qué valoración hace de la figura de Ana González, a nivel personal y político?
No era ningún secreto que teníamos buena relación política y personal. Tuvimos alguna discusión, pocas, pero alguna, pero nunca se convertían en una crisis o en algo insalvable. De ella valoro su capacidad de trabajo: era una persona que dedicaba mucho tiempo, que a primera hora de la mañana estaba allí y que tenía una capacidad de conocer el conjunto de las cosas que se hacían en el Ayuntamiento, en todas las concejalías, empresas, fundaciones… Y una persona con sensibilidad social y valores de izquierdas. Con carácter, también. Pero enfrentó una época muy difícil: la pandemia, que hoy parece que no sucedió, el problema aquel con los ordenadores… Fue un mandato muy singular; el más singular y el más difícil que yo he conocido en un gobierno o una oposición en todos los años que llevo en política. Y viéndolo con esa perspectiva, yo creo que hizo un gran trabajo.
Cuando se ocupa un cargo institucional se gestionan contradicciones. Usted protagonizó alguna, como la abstención de IU en el contrato Quirón. ¿Qué valoración hace ahora de aquel momento?
A la junta de Gobierno no asistí y del pleno me ausenté, pero cuidado: no era autorizar Quirón, era cambiar la parcela de Cabueñes, quitar a Quirón de Cabueñes. La votación era esa. Hombre, sabíamos que detrás de eso había más cosas, otros proyectos, y por eso me abstuve. Yo no tengo ninguna duda de que Quirón no hace nada en Gijón. Pero donde peor podría estar en Gijón es en Cabueñes; que vayas a Cabueñes y tengas ahí el cartelón de Quirón compartiendo el mismo espacio. Lo que se discutía no era que Quirón viniera o no viniera, sino si venía a Cabueñes o no. Además, se utilizó un argumento que, con el tiempo, yo no tengo claro que fuera así: que o se permutaba ese solar o, si no, se podía complicar la ampliación de Cabueñes; el futuro de Cabueñes podía quedar comprometido. Yo no sé si jugaron con nosotros.
¿Cómo ve el papel que está jugando Izquierda Unida en la actual legislatura?
Bien. Es el referente de oposición. Alguien puede creer que digo esto por pasión: «qué va a decir», ¿no? Pero yo intento abstraerme. Si me preguntaras por el nivel estatal, igual no te lo decía con tanto optimismo, pero a nivel local creo que se está haciendo muy bien. Son dos concejales muy trabajadores, muy pegados al terreno, muy jóvenes, y lo hacen francamente bien. Tenemos un muy buen portavoz, trabajador, muy culto, no solo desde el punto de vista político, sino desde cualquier punto de vista. Han conformado un buen equipo, y ese acierto se suma al de renovar toda la dirección y tener una dirección muy joven, con una edad media realmente sorprendente para lo que son las formaciones políticas en general, tanto a derecha como a izquierda. Y son el referente de la oposición, con solo dos concejales. Tienen capacidad de crítica, pero también una notable capacidad propositiva, que en los tiempos que corren no se ve tanto. Estoy contento.
¿Ve factible y necesaria una alianza con Podemos de cara a 2027?
Creo que es necesaria y factible la alianza más amplia posible de la izquierda a nivel social y político, y, para que veas que no esquivo la pregunta planteando esto así, te digo: eso incluye a Podemos, claro. Una alianza de todo lo que se sitúa a la izquierda del PSOE que no incluya a uno de los agentes políticos de esta ciudad sería una cosa coja. De lo que huiría es de un pacto de siglas sin más. Hay que generar alianzas, tejido; tocar lo cultural, lo social, lo sindical, lo vecinal… Y lo político en algún momento tiene que ser reflejo de eso, pero no pasando —que estoy convencido de que no va a pasar— que un mes antes de las elecciones se reúnan cuatro y digan «bueno, esto está fastidiao, así que vamos juntos, dos pa’ ti y dos pa’ mí». Eso no funciona, creo. La gente se ha ido cansando de eso que pudo en algún momento funcionar. No está dispuesta a comprar siempre lo mismo, ni a que le vendan siempre la misma moto. Hay que hacer algo más amplio y empezar a construirlo ya. Que Podemos e Izquierda Unida estén presentando muchas iniciativas conjuntas me parece para alegrarse. Pero no hagamos una suma de siglas sin más.
Señor Aurelio Martín me gustaría hacerle una pregunta porque quito tantas plazas de aparcamiento porque quitaba de aparcar a los coches antiguos en zona azul porque las pegatinas para poder aparcar cuanto dinero robo para hacerse usted con plazas de aparcamiento para alquilar y usted viene hablando del dinero de los fondos que usted la ana y todo el gobierno ya se habían gastado mira Aurelio Martín váyase a tomar por el culo y ojalá le dé un infarto pronto es usted la persona más asquerosa despreciable y pederasta de toda Asturias y la verdad me encantaría encontrarlo un día por la calle para decirle unas cosas puta mierda que eres una basura
Pensaba que tabes jubilado ya, tabes mejor calladin. Algunas perlas extraídas de tu «entrevista»:
– Hay muchos accidentes de coche por culpa de Moriyon….está claro con la izquierda la gente conduce mejor.
-No entiendo porque la gente no quería «el cascayu» era una gran obra… jeje
-Lo que está haciendo la derechona ahora es porque lo dejamos hecho nosotros…. Esa derechona que solo quiere coches te recuerdo que fue la que hizo primero el Carril bici del Muro y ahora el de Poniente que está espectacular. Por otro lado es el primer gobierno que compró para Emtusa autobuses eléctricos. El movimiento se demuestra andando señor Aurelio.
– Y por último lo del Solaron 2….que es mejor tener esa zona cerrada a los gijoneses??? Que hicieron los gobiernos de «progreso» en esa zona???? NADA….No hicieron absolutamente NADA
Por favor Aurelio lo que dije al principio…tabes mejor calladin
Perdiste contra la derecha en las urnas, en los tribunales, en los medios de comunicación y hasta en la calle, jamás la derecha se había movilizado así. Conseguiste resucitar a partidos muertos como FORO, haciendo grandes a sus concejales. Para estar orgulloso, que tras tu presencia la derecha haya sacado el mejor resultado de la historia. Seguro que la derecha pagará para posicionar esta entrevista y que no seas olvidado.
Yo aplaudo la actuación de este señor. La idea de soñar con un paseo marítimo amplio tranquilo y limpio no tiene nada que ver con la autopista que tenemos a día de hoy. El paseo está a reventar, los deportistas practican sus entrenamientos por el carril bici…
Que se podía hacer mejor, seguro. Me imagino que la idea era hacerlo bien en cuanto hubiera recursos.
Creo que hay que felicitarle también por la renovación de las bicis municipales. En esto creo que también triunfó.