“Será necesario apuntalar bien la ladera y no se espera una solución rápida”, indicó Óscar Puente este quien también confirmó que el tráfico no se normalizará en un corto plazo
Los equipos de trabajo han comenzado la habilitación de un bypass temporal en la autopista AP-66, que conecta Asturias y León, para restablecer parcialmente el tráfico tras el desprendimiento masivo de rocas ocurrido el pasado domingo. La medida busca abrir la circulación con un carril por sentido, aunque la recuperación completa de la autopista podría tardar varios meses. Las labores iniciales incluyen la excavación del desmonte en la calzada en dirección a León, con el fin de ampliar la plataforma y permitir el tránsito mientras se trabaja en la limpieza de la zona. Este martes, el ministro de Transportes, Óscar Puente, destacó la complejidad de la intervención, señalando que además de retirar las rocas, se realizará un estudio geológico para asegurar la estabilidad del talud y evitar futuros desprendimientos. “Será necesario apuntalar bien la ladera y no se espera una solución rápida”, indicó Puente, quien también confirmó que el tráfico no se normalizará en un corto plazo.
De acuerdo con expertos de la Universidad de Oviedo, el deslizamiento, ubicado en el kilómetro 76 cerca de Lena, es un fenómeno recurrente debido a la “mala calidad” de la roca de la zona, altamente fracturada y con capas delgadas que facilitan la inestabilidad. Las características del argayo y su tamaño —estimado en varios miles de metros cúbicos— complican las labores de limpieza y estabilización. En los próximos meses, el bypass temporal permitirá mantener la circulación restringida mientras se realizan las tareas de refuerzo y limpieza en el talud afectado. Se espera que esté operativo antes del puente de diciembre, y paralelamente se llevará a cabo un análisis geotécnico exhaustivo para valorar posibles grietas profundas y proceder a reforzar el talud desde la parte superior. La implementación de nuevas medidas de contención, como bulones y sistemas de presión, dependerá de los resultados de estos estudios. A largo plazo, expertos indican que la restauración completa de la autopista podría extenderse hasta el próximo otoño, dado el reto que supone intervenir en época de lluvias y nevadas en esta zona montañosa.