Concesionarios, clubes y agentes del valle cargan contra la “falta de inversión y de diligencia” tras dos días de incidentes y denuncian que la estación “languidece por abandono”

La temporada de nieve en Asturias amaneció este año con dos imágenes contrapuestas. Mientras Fuentes de Invierno celebraba este miércoles una apertura limpia, con tres pistas operativas y remontes en marcha, la situación en Valgrande-Pajares se torció desde el primer minuto. Lo que debía ser un estreno impecable, con sol y nieve en perfecto estado, quedó empañado por una cadena de averías, errores operativos y retrasos que han desatado el malestar de los concesionarios, clubes de esquí, asociaciones del valle y usuarios de la estación. En un comunicado conjunto remitido a los medios, la denominada Mesa de la Nieve, que integra a los empresarios de la estación, la Asociación Vecinal del Brañillín, la Asociación de Turismo de la Montaña Central y los clubes deportivos, asegura que, pese a congratularse por el temprano inicio de la campaña, se ven “obligados a alzar la voz” ante “unas averías motivadas por la falta de diligencia en unas ocasiones y por una absoluta falta de inversión en mantenimiento en otras”.
La apertura del martes estuvo marcada por la inoperatividad del telesilla Brañillín, el remonte clave para los esquiadores principiantes. Según denuncian los agentes del valle, la avería “se conocía desde días antes y nada se hizo por tenerla solucionada el día de la apertura”. Lejos de quedar ahí, en la segunda jornada otro contratiempo afectó al telecabina: la operación de salida de las cabinas resultó fallida “por un error de operación”, lo que obligó a repetirla y generó un retraso adicional en la apertura de pistas. Y este miércoles, una nueva avería volvió a dejar fuera de servicio el telesilla de principiantes, con esquiadores colgados más de media hora a temperaturas bajo cero. Desde la Mesa de la Nieve critican que el director de la estación no fue informado de la incidencia por parte del coordinador de remontes, “saltándose todos los protocolos”.
Ausencia del nuevo director técnico y quejas por la gestión
Los colectivos firmantes añaden otra preocupación: el nuevo director técnico, contratado precisamente para reforzar la plantilla y resolver los problemas de gestión de personal, no estuvo presente en ninguno de los dos primeros días de apertura. “Seguramente serían sus días de descanso correspondientes”, matizan, pero insisten en que sorprende que el modelo de gestión permita este tipo de situaciones “en los días más importantes del año”. Según recuerdan, esta figura es la responsable directa de pisteros, maquinistas y remontes, además de garantizar el estado de pistas y medios mecánicos.
El comunicado también advierte de que la balsa de nieve artificial sigue sin repararse y de que no hay noticias sobre la reposición de una de las bombas necesarias para producir nieve en la hoya de Cuitu Negro. Los agentes del valle vinculan estas carencias a una ausencia generalizada de inversión: “No se ha invertido ni un euro en los mantenimientos más evidentes o en la mejora de la estación”. Afirman que en un contexto en el que “toda España está invirtiendo en estaciones de esquí como motores económicos de valles tan necesitados”, en Asturias “parece que las estaciones molestan”. Recuerdan que hay un proyecto de 7 millones de euros (financiado al 70% con fondos de transición justa) que podría haberse iniciado en 2024, pero que “el Gobierno del Principado no ha sido capaz, hasta la fecha, de ejecutar ni un solo euro”. De cara a 2026, el proyecto vuelve a recibir en los presupuestos una dotación de 1,4 millones, “lejos del total necesario para completarlo”.
Por todo ello, los agentes han solicitado por registro una reunión urgente de la Mesa de la Nieve al completo. Insisten en que será el tiempo el que determine si el Gobierno regional es capaz de activar el proyecto en 2026, completarlo en 2027 y “de implementar un modelo de gestión que mejore el heredado de la Diputación”. Mientras tanto, advierten, Valgrande-Pajares “languidece por la falta de inversión en mantenimiento, por el abandono del obsoleto sistema de nieve artificial, así como por la falta de anticipación y gestión en la Dirección General de Deportes”